Donde Ashley Routledge se ve envuelta, junto a su hermano y a sus amigos, los Pogues, en aquello por lo que padre perdió la vida: la búsqueda del oro del Royal Merchant.
Durante lo que ellos pensaban que iba a ser el mejor verano de sus vidas, un e...
CAPÍTULO 12 don't let anything happen to him, please
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UNA VEZ MÁS, LOS CINCO AMIGOS SE ENCONTRABAN ACOMODADOS EN LA CARAVANA de camino a meterse en problemas. John B había quedado con Sarah en el parque de Kildare Hawk's Nest, así que hacia allí se dirigían.
Estaban todos en silencio, salvo Pope y JJ que iban hablando entre ellos, en susurros. Kie estaba sentada junto a ellos en la parte de detrás, pero demasiado enfadada como para unirse a la conversación. Lee y John B iban sentados delante, también en silencio.
Sintiéndose totalmente egoísta, Lee solo podía pensar en una cosa y no era ni el oro, ni cómo se sentía su mejor amiga, ni lo que pensaba su hermano de todo lo de Kie y Sarah. Solo podía pensar en JJ, en lo que le había dicho y en cómo estaba actuando.
Solo podía pensar en la sensación de tenerlo cerca, en lo bien que se sentía estando con él y lo mucho que disfrutaba hacer cualquier cosa con él, porque cualquier cosa que pudiera parecer aburrida, JJ sabía darle emoción. Solo podía pensar en el cosquilleo que sentía cada vez que se rozaban, cada vez que entrelazaban sus dedos o cada vez que se abrazaban. Solo podía pensar en lo que JJ la hacía sentir. Sin embargo, pensar en JJ, conllevaba pensar en cómo la miró a los ojos y le dijo que no sentía nada.
¿Estaba jugando con ella?
Tragó saliva al sentir sus ojos humedecerse y sacudió la cabeza ligeramente, intentando pensar en otra cosa. John B la miró de reojo, con el ceño fruncido, dándose cuenta de que algo no iba bien. Le dio un codazo suave, haciendo que ella girase la cabeza para mirarlo.
No hizo falta que su hermano dijera nada porque por cómo la miró, entendió lo que quería preguntar, así que se limitó a encogerse de hombros y a hacer una mueca. Antes de que el pecoso dijera o hiciera nada, Lee giró su cuerpo, dando la espalda a los demás para poder mirar por la ventana. Pudo escuchar un suspiro de su hermano y supo que JJ la estaba mirando porque había dejado de contestarle a Pope, por lo que sintió el nudo en su garganta crecer un poco más.
En cuanto John B aparcó la caravana, Lee abrió la puerta antes de que ninguno de sus amigos o su hermano pudieran decir nada, alejándose un poco para poder coger algo de aire. En cuanto el viento golpeó su cara, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y su piel erizarse. Aun así, continuó andando un poco más, abrazándose a sí misma para darse algo de calor.
Cuando estuvo algo alejada de la caravana, dejó de andar para dar una larga bocanada de aire. Sin poder retenerlas, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos cada vez con más frecuencia y dificultando su respiración, por lo que acabó sollozando.
