»Capítulo Trece«

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Nuevos propósitos.

Estaba leyendo el informe de Katherine Odonell. Sus dos años aquí, habían bastado para que tuviera varias repeticiones de ataques de pánico e intentos de suicidio. Normalmente se alojaba en el primer piso donde están las habitaciones acolchadas, pero se rehabilitaba y subía hasta el segundo piso.

Su día era tan monótono, levantarse a las 10 a.m., tomar el sol, desayunar, leer, ir a terapia después del almuerzo, salir a caminar nuevamente por la tarde y acostarse a las 9 p.m.

Esta chica había despertado interés en mí y la verdad quería dar mi mayor esfuerzo para ayudarla.

—¿Lista? —me llama Amanda desde la puerta.

Asiento, dejo el informe de Katherine encima de mi cama y salgo , Amanda engancha su brazo junto al mío y recuesta su cabeza en mi hombro, sonrió por el afecto. Sin ella, estaría más que hundida en la depresión, por mis sentimientos negativos.

—Las sesiones se hacen en el consultorio del ala 2, pero como no eres un psiquiatra de aquí, las harás en su habitación.

—¿Dónde se encuentra el ala 2? —preguntó mientras bajamos las escaleras.

—Por detrás de las caminerias, hay como un anexo, que son 5 consultorios, y la oficina del director —explica—, me sorprende que no lo hayas visto.

—Soy distraída.

—Humm —murmura—. En ese caso, más adelante lo conocerás.

Asiento, y me doy cuenta que bajamos al primer piso:

—¿No era en su habitación?

—Sí, pero con el incidente de la ventana es necesario mantenerla aislada de los vidrios, así que lo mejor es un cuarto acolchado.

Asiento y no pregunto nada más, los cuartos acolchados quedan por un pasillo que ya había visto más no le había prestado atención, pude notar que la cocina estaba cerca también. Entramos por un pasillo más iluminado que el resto, y con números romanos.

—El de Katherine es el número III

Asiento y camino hasta la puerta blanca con él numero 3 en dorado, respiró profundo y dejó salir todo segundos después. Tocó la puerta y espero.

Minutos después de silencio escuchó el 'pase' de la chica. Observo el pasillo, pero Amanda ya se ha ido.

Abro la puerta, el interior está iluminado, las paredes y el piso están acolchadas y son de color blanco, por último en el medio se encuentra una cama individual con sábanas azul claro

La chica se encontraba sentada leyendo un libro y pude notar sus muñecas vendadas.

Doy un paso más y cierro la puerta tras de mí.

—Sólo eres tú —murmura y baja la mirada a su libro.

—¿Esperabas a alguien más? — preguntó intrigada.

Niega sin mirarme, me adentro a la habitación y me siento a la orilla de su cama.

—Seré tú nueva psicóloga, me llamo Ligth.

Ella no responde, sigue inmersa en su libro, ignorandome.

—¿Quieres hablar sobre lo que pasó ayer? —vuelvo a hablar.

Cambia la página y suspira pesadamente.

Tomo aire y cierro los puños.

—¿Quieres al menos decirme si estás interesada en que te ayude? —inquiero con la voz más suave que puedo fingir.

Denize - [Trastornos 1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora