»Capítulo Diez«

216 62 28
                                    

Si lo logras, ¿serás feliz?.

Una semana había pasado desde mi último recuerdo y aquella horrible pesadilla, y un mes desde que había despertado, me encontraba arreglandome para salir a caminar como todas las tardes, solo que iría sola, no sabía absolutamente nada de Martín.

Me coloco mis monos habituales, y una camisa de algodón blanca, parecía una interna de verdad con este atuendo.

Minutos después salgo y bajo las escaleras hasta llegar al segundo piso, como siempre que estoy aqui desvío la mirada por el largo pasillo donde se encuentran los internos y un escalofríos me recorre el cuerpo.

Sacudo mi cabeza y sigo bajando, al llegar a planta baja, cruzo con cierta prisa hasta las grandes puertas de madera, salgo y el aire fresco me recibe.

El sol se siente tan bien, la fresca brisa y la sensación de paz que transmite la vista es incomparable. Meto las manos en los bolsillos del mono y camino sin ningún tipo de rumbo exacto, solo me dejo llevar por mis piernas. Los grandes árboles se van alzando haciéndose mucho más altos y frondosos.

Y para cuando caigo en cuenta estoy cruzando por el caminillo que da a él Howlehg, no me detengo aunque sé que debería hacerlo, camino por el caminillo de piedras, observando fascinada los hermosos árboles y lo gigantes que se ven.

Me detengo al final del caminillo y observo el árbol del patio de Howlehg, no es el único que hay, pero es ese árbol, algo dentro de mi le tiene un poco de miedo, pero es solo un árbol.

—Ligth —murmuran detrás de mi.

Me sobresaltó y ahogó un chillido mientras me doy cuenta que es Derek.

—Me has asustado, Derek —le digo en tono de reproche.

—Lo siento, ¿como has estado? Hace una semana que no te veía por aquí —pregunta y me mira a los ojos.

Sus ojos son tan oscuros que siempre me sorprenderá la tonalidad de su azul, es similar al azul que se ve en lo profundo del mar, y sabes que entre más trates de alcanzarlo más probabilidades tendrás de ahogate.

Oscuros y profundos.

Sacudo mi cabeza disimuladamente y desvío mi mirada de la suya:—He tenido un percance, pero estoy mucho mejor.

—Eso es bueno.

—Oye, ¿Mart... —carraspeo—, el doctor Martín ¿ha estado por aquí?.

Derek trabaja aquí, debía saber algo de él.

—No soy un proveedor de información del psiquiátrico, Ligth.

—Oh no, no quiero que lo tomes así.

Él me mira confundido y ceñudo, pero no molesto.

—Es solo que él es mi amigo, y no sé de él.

—¿Eres la chica que se perdió un mes, no es cierto? —suelta.

Me quedó rígida y tragó grueso:—¿Como sabes sobre eso?.

—A ver, trabajo aquí desde hace un mes es cierto, pero los chismes son algo rápidos —explica—. Además, eres la única Ligth Young que conozco, y además estás aquí.

Hago una mueca y muerdo mi labio inferior.

—Si, soy esa chica.

—¿Por qué no has regresado a trabajar entonces? ¿A caso te aprovechas de eso?.

—Perdí la memoria. — respondo su pregunta y bajo la mirada algo triste.

Él me mira sorprendido, ya me había descubierto por mi propia cuenta, ya no hacia falta enconderle nada.

Denize - [Trastornos 1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora