Soy una chica bastante sencilla que esta en una relación con un idol, alegre y que le gusta mucho su vida, pero todo cambio en las vacaciones de verano...
-Ahora hay que intubar a la señorita y llevarla al quirófano, ¡VAMOS, NO PIERDAS MÁS TIEMPO!.-
Las enfermeras piensan en desconectarme de los monitores y quitarme los catéteres antes de meterme otro tubo por la garganta. Un par de camilleros entran para trasladarme, antes de llegar a la puerta, la doctora les grita: !ESPEREN¡, y me tapa cuidadosamente con la bata del hospital.
Luego me da tres golpecitos en la frente con los dedos, como una especie de mensaje en Morse. Acto seguido me adentro en el laberinto de pasillos que conducen al quirófano, pero esta vez no me sigo a mi misma. Ahora me encuentro en mi cuerpo.
Empiezo a verlo claro, aunque todavía no lo capto del todo. Tampoco deseaba volver al quirófano. Pero necesito ver a Minki, mis padres han muerto. Hace unos cuantos días he salido con mi familia en auto. Y ahora estoy aquí, atrapada. Tengo 18 años. No era así como se suponía que iba a ser mi vida.
Espero desperta en algún momento, después de unas horas de operación. Han vuelto a conectarme al respirador, y una vez más me han tapado los ojos con esparadrapo. Dos enfermeras se acercan y revisan mis monitores. Enumeran una retahíla de datos que ahora me resultan tan familiares como mi propio nombre: presión sanguínea, oximetria, respiraciones por minuto.
Salgo hacia la sala de emergencias a donde veo a Yon hablar con mis familiares que me tuvieron que operar nuevamente.
-Podemos verla?.-dicen mis abuelos
-Si pero de a uno.-
-Ve tu primero.-dice mi abuelo
Mi abuela sigue a Yon, se sienta en la silla que se encontraban a lado de la camilla, mi abuela comienza acariciar mi cabello. Alguien me ha lavado el pelo con agua, aunque no ha quedado todo limpio.
-Sabes?, he salido a dar un paseo y vi claveles los que te gustan, decido sacar uno para ti.-dice la abuela
Deja el clavel en un vaso con agua lo deja en la mesita que se encontraba a lado de mi camilla.
-Este clavel te dará fuerza para seguir luchando.-besando mi frente
Me pregunto si todos los moribundos tienen la oportunidad de decidir si se quedan o se van.
No parece probable. Al fin y al cabo, el hospital está lleno de personas a las que les inyectan sustancias químicas o someten a operaciones horribles para que puedan quedarse, pero algunas de ellas morirán de todas formas.
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