𝑷𝒊𝒏𝒌𝑩𝒐𝒐𝒕𝒚'𝒔 𝒐𝒏 𝑳𝑰𝑽𝑬 🍑°. ੭* 𝑱𝑴 ✗ 𝑱𝑲 (EN CORRECCIÓN)

🍑°. ੭*𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟓

Jungkook no podía dejar de dar vueltas en su cama. ¡Joder!, eran las jodidas 3 de la maldita madrugada y esa pequeña molestia seguía despierto. Los sentidos de Jungkook no le permitían conciliar el sueño cuando percibía movimiento.

Jimin no podía dormir, su mente continuaba recordándole aquel paquete. ¿Cómo mierda pudo entrar a su casa?, ¿Y si ese desconocido se metía a su departamento en cualquier momento?

No no, basta Jimin, se dijo a si mismo. Además Jung-estúpido-kook estaba ahí, lo iba a proteger... lo protegería ¿no?. Esperaba que sea totalmente profesional como para dejar de lado sus diferencias y las peleas que habían tenido.

Entonces a Jimin se le ocurrió una magnífica idea. Como no conseguía dormirse y estaba aburrido pensó que era buen momento para molestar al estúpido homofóbico.

Jungkook por fin obtuvo el silencio que tanto necesitaba, al fin esa molestia se había dormido. Un suspiro de alivio salió de sus labios y cerró sus ojos. Si, por fin. Él amaba esa paz y... ¿Qué mierda estaba pasando?, ¿gemidos?, ¿Acaso ese maldito...? No, no lo dejaría, no en su puta cara.

Rápidamente se levantó de la cama y dio grandes pasos hasta la habitación de Jimin. Por la abertura de la puerta vio a la estúpida molestia masturbándose, sin ningún pudor.

Su enojo llegó al límite. Jungkook entró de golpe a la habitación y arrebató las sábanas de él. Mierda...

—Puajajaja, debiste ver tu cara—Jimin empezó a reírse de él hasta que su estómago dolió, ¿en serio creyó que se estaba masturbando?

Entonces Jungkook le echó una mirada al chico que estaba recostado en la cama, su blanca y perfecta piel era todo lo que sus ojos veían. Solo llevaba su ropa interior, exponiendo sus largas y tonificadas piernas.

—Tienes piernas de zorra—gruñó.

—Oh, no sabía que estabas mirando mis "piernas de zorra", ¿tanto te gustan Kook?—dijo Jimin alzando su pierna sensualmente. Su pie travieso se detuvo en su miembro y luego de una sonrisa provocativa comenzó a acariciarlo.

El rojo vivo subió al rostro de Jeon Jungkook. Jaló su movidiza pierna con fuerza sin reparar en que quedaría atrapado entre Jimin.

Jimin se sentó y sus ojos se posaron en su entrepierna vestida, él estaba a una buena altura para...

Con una sonrisa aún más amplia que la anterior y cual gato que busca cariño, frotó su mejilla contra su miembro sin quitarle los ojos de encima.

—¿Qué mierda haces?—dijo volteándolo bruscamente.

Mala idea.

Por todos los demonios, ¿no podía haber algo de malo en él?, ¡Ah claro!, lo molestoso e irritante que era. La molestia tenía una muy bonita espalda con una línea bien pronunciada y dos perfectos y malditamente sexys hoyuelos de venus. Su trasero también quedó a la vista, robándose toda la atención de Jungook.

Fue la culpa de la maldita perfección de su cuerpo. Cuando se dio cuenta, Jungkook ya tenía sus grandes manos estampadas en su trasero apretándolo, sintiéndolo.

Jimin no esperó esa acción de parte suya.

—Tú culo es más gordo que el de una mujer—dijo tratando de atacar.

¿Culo gordo?, estaba ofendido. Todos amaban su trasero. Había escuchado incontables veces a las personas decirle que tenía un trasero bonito o un muy buen y sabroso trasero como le comentaban en sus videos.

—Di lo que quieras pero tus manos están amando mi trasero—contraatacó.

Le jodía, ese mocoso lo irritaba tanto, merecía un castigo.

Jungkook lo tomó muy fuerte del cabello, jalándolo hacia atrás, haciendo que su espalda se arqueara. Sin previo aviso y haciendo uso de toda su fuerza, le tiró una potente nalgada que hizo retumbar sus perfectas nalgas.

A Jimin se le escapó un largo gemido. ¿Qué carajos?, inmediatamente cubrió su boca con ambas manos, maldiciendo internamente por lo que había ocurrido.

Todo eso era su maldita culpa. Jungkook lo soltó y salió con prisa de la habitación, sin quedarse a explicar. ¿Y qué explicaría?, ¿la gran erección en sus pantalones?, eso jamás.

Jimin quedó tendido en su cama, pensando qué diablos había sido aquello. ¿Cómo es que no pudo contenerse?, Maldita sea Jimin, es un irritante y prepotente homofóbico, debes aborrecer su toque no estar complacido con el.

Al parecer esta vez si tendría que darse placer.

🍑°. ੭*

A la mañana siguiente ninguno de los dos dijo nada por la vergüenza que se hacía presente cuando sus miradas se cruzaban.

Jungkook pensó que la molestia iba a echarle en cara todo lo que pasó pero agradeció cuando no mencionó ni una palabra.

Estaban desayunando uno frente al otro en una cafetería sin mirarse, una clara incomodidad presente en el ambiente, el silencio entre ellos era malditamente molesto, lo único que lograba era hacerlos sentir aún más culpables.

Ambos salieron a desayunar pues Jimin no tenía dotes culinarias. Además habían salido muy temprano para grabar escenas de su actual drama y aquella cafetería le quedaba de paso.

El sonido del celular llamando fue el que finalmente rompió aquel silencio. Ambos agradecieron por eso y soltaron el aire que no sabían que estaban reteniendo.

—S-si... —dijo Jimin titubeando un poco, la profunda mirada de Jungkook estaba puesta en él, ¿qué demonios?, él no lo incomodaba. Jimin aclaró su garganta y habló firme—. ¿Si?, Diga.

—Te ves malditamente sexy con esos pantalones negros ajustados—escuchó decir en la línea.

Los pequeños y rasgados ojos de Jimin se abrieron mucho más de lo normal.

Jungkook inmediatamente supo que algo andaba mal. Vio como el celular de Jimin caía de sus manos y él tenía una clara expresión de miedo y preocupación.

—¿Qué ocurre?.

—E-Él—dijo mirando un punto fijo en el lugar.

—¿Quién él?, ¿hay alguien cerca?—preguntó Jungkook volteándose para observar detalladamente el lugar donde se encontraban.

Él analizó todo, hasta la más pequeña parte del lugar sin embargo, no encontró nada extraño.

—Alguien me está acosando—dijo Jimin, recogiendo su celular. Tomó de su café y miró hacia otro lado, no quería conectar su mirada con la de Jeon, podría delatarse.

—Pásame el número, yo lo rastrearé.

Jimin casi se atragantó con el café que estaba bebiendo.

—No, no—no ahora, pensó, dejaría que Yoongi le proporcionara el número en el momento indicado—. Tú ya estás muy ocupado investigando lo de Min—dijo sorbiendo de su café.

¡Vaya!, no lo podía creer aquel rubio que solo había sido un dolor de cabeza, irritándolo cada que tenía la oportunidad ahora estaba siendo considerado con él, una sonrisa quiso escapar de sus labios pero la supo disimular muy bien. Él era Jeon Jungkook no podía engañarlo así nomás, era muy bueno para ser real, escondía algo y él lo descubriría.

🍑°. ੭*