𝑷𝒊𝒏𝒌𝑩𝒐𝒐𝒕𝒚'𝒔 𝒐𝒏 𝑳𝑰𝑽𝑬 🍑°. ੭* 𝑱𝑴 ✗ 𝑱𝑲 (EN CORRECCIÓN)

🍑°. ੭*𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟓

—Te dije que comieras, ¡Por una mierda!

Jungkook pasó casi empujando a todos los que se atravesaban en su camino curiosos por el repentino ataque hacia la famosa estrella.

—Así no le hablas a alguien que hace unos instantes sufrió un desmayo.

—Si tan solo no fueras un jodido niñato testarudo—continuó quejándose.

—Sabes qué... ¡Bájame ahora mismo!—Si. Jungkook lo tenía en brazos cual princesa. Jimin hubiera estado más que satisfecho sino fuera porque el hombre era un completo idiota.

El trató, en serio trató de apartarse de sus brazos, incluso forcejeó pero Jungkook parecía un tanque inmutable, ¿o era él demasiado débil como para luchar contra Jungkook?

—No lo haré hasta que lleguemos al maldito auto—le aclaró Jungkook, aún enojado—. ¡Quédate quieto!

—La gente nos mira Jungkook—dijo Jimin mirando por sobre el hombro de su guardaespaldas.

Jungkook les lanzó una mirada asesina a todos aquellos que estaban alistando sus cámaras para sacar las fotos del escandaloso momento. A los periodistas les temblaron hasta los huesos. El hombre de duras facciones se veía como alguien que no quisieras tener de enemigo.

—¡Me importa una mierda!—gritó sin quirarle la mirada a ninguno de ellos.

—A mí si que me importa. ¡Bájame!—pidió Jimin una vez más—. ¡Maldita sea!, puedo caminar.

—Como dijiste hace un momento... acabas de sufrir un desmayo.

Jimin paró de luchar ante los pocos resultados de su esfuerzo, él estaba muy molesto, no quería ser sujetado por esos, increíblemente musculosos brazos, que lo llamaban a acurrucarse contra ellos y ronronear, no, él no quería.

Vio su coche aparcado en el estacionamiento del hotel y agradeció que Taehyung estuviera ahí esperándolo. El hermoso rostro de su amigo se veía tan lastimado. Jimin se preguntaba si el suyo estaría igual. Escuchó a Taehyung carraspear cuando ambos llegaron hasta él.

—Hombre, ya puedes bajarlo—para Taehyung, las acciones de ese guardaespaldas le resultaban tan exageradas.

—No creo que él aún tenga la fuerza—Jungkook casi gruñó su respuesta.

—Tae, agradecería que me salvaras de este imbécil—Jimin le rogó con la mirada a su amigo para que hiciera algo.

—Ya lo escuchaste—dijo Tae con una mirada seria, él debería suavizar sus facciones con el hombre que había salvado su trasero pero ¡Demonios!, la ira solo crecía al ver como sujetaba a su pequeño amigo.

Trató de alejarlo de él pero Jungkook solo se apartó, apretando a Jimin aún más contra su pecho.

—Jimin, mañana iré a tu casa y espero seriamente que hablemos de esto.

Jimin tragó duro al escuchar el grave tono con el que Taehyung le había hablado. ¿Acaso él lo noto? Maldito Jeon Jungkook, aquello que había hecho no era exactamente profesional. Trató de pronunciar palabra alguna para tranquilizar a su mejor amigo sin embargo, Jungkook pasó de largo, ignorando a Taehyung.

Como pudo abrió la puerta del auto y metió a Jimin en él, colocándole el cinturón de seguridad. Dio una vuelta hasta llegar al asiento del piloto e introducirse en el auto y arrancó con prisa, dejando a Taehyung atrás una vez más.

Jungkook miró un poco al hombre a su costado, tenía sus brazos cruzados y esos adorables cachetes inflados, su boca formaba un puchero. ¡Jodido infierno!, él quería besar ese puchero, quería saborearlo, él quería todo. Sus manos apretaron con fuerza el volante cuando se dio cuenta de lo que estaba imaginado. Él debía contenerse.