𝑷𝒊𝒏𝒌𝑩𝒐𝒐𝒕𝒚'𝒔 𝒐𝒏 𝑳𝑰𝑽𝑬 🍑°. ੭* 𝑱𝑴 ✗ 𝑱𝑲 (EN CORRECCIÓN)

🍑°. ੭*𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟔

Jugaba con los rizos del cabello de Jungkook, el rubor en sus mejillas lo delataba, él se desvaneció justo después de correrse tantas veces. ¿Hacia cuánto no tenía sexo constante con una sola persona?, probablemente desde que era un adolescente crédulo y muy fácil de ilusionar.

¡Demonios!, aquel había sido el mejor sexo de su vida, Jungkook sin duda le daba un placer increíble. ¡DIABLOS!, ¡ÉL ERA JODIDAMENTE INCREÍBLE! Incluso si casi muere en el intento pero aquel hombre de duras facciones a su lado absorbía toda su energía y aún así conseguía que él deseara más, la sed que tenía por Jungkook lo tenía delirando.

Se trepó en él y lo observó mientras mordía uno des sus pomposos labios. ¡Dios!, Jungkook era malditamente hermoso y él seriamente debía conseguirse algo para comer primero pero...

Acercó a su rostro y dejó un beso en su mejilla. Jimin juntó su nariz y aspiró con fuerza aquella esencia varonil que emanaba Jungkook y que tanto le encantaba, como si quisiera grabar aquel aroma y guardarlo para siempre. Ese pequeño acto, solo ese pequeño acto hizo que su miembro despertara en el instante.

Jimin arrastró sus labios hacia la oreja de Jungkook y mordisqueó un poco de ella.

-Quiero hacerlo... -susurró y lamió el lóbulo de su oreja.

El rubio pasó su pequeña mano por el fuerte pecho del hombre tendido en su cama e inspeccionó la zona, bajando por su marcado abdomen hasta llegar a su miembro para masajearlo.

Una sonrisa escapó de sus labios mientras veía como este reaccionaba a su toque.

-Vamos, despierta... -continuaba susurrándole al oído.

Jungkook se quejó un poco, moviendo su cabeza y con ella los rizos de su cabello.

Aquello hizo que el corazón de Jimin se calentara.

Sus labios hormigueaban por rozarse con los de Jungkook. Ahora que tenía la oportunidad y el demonio se veía tan indefenso, Jimin aprovecharía para despertarlo como en aquellos cuentos de hada, donde el príncipe besa a su princesa para que así esta pueda despertar de su profundo sueño. Claro que en este cuento, Jungkook ni en mil vidas sería una princesa, él más bien era un ogro. Si, un ogro muy gruñón.

Pequeñas y melodiosas risitas se escaparon de sus labios ante sus pensamientos.

-Totalmente eres un maldito ogro gruñón y perezoso-susurró en la boca de Jungkook, acercándose cada vez más a sus finos y besables labios.

Antes de siquiera poder rozarlos, los labios ajenos ya se habían estampado contra los suyos, ahogando su sorpresa. Jungkook lo besaba con desesperación, no había control en sus movimientos, sin embargo sus bocas se ensamblaban correctamente, la una con la otra.

Jimin jadeó en medio del beso cuando sintió la caliente y mojada lengua de Jungkook empujándose dentro, explorando todo a su paso, desequilibrándolo completamente. Ninguno de los dos sabía quién estaba a merced del otro.

-Deberíamos ir y comer algo primero-le dijo Jungkook cuando se separaron y lo miró a los ojos con hambre... sexual-. No quiero que vuelvas a desmayarte.

-¿Deberíamos?-preguntó Jimin, alzando una ceja. Su estómago rugía pero su cuerpo pedía a gritos ser tomado por él.

-Tal vez primero te devore a ti.

Jimin le mostró una de esas sonrisas que lo tenían en el mismísimo cielo antes de tomar el miembro de Jungkook para adentrarlo en su interior.

Él estaba a punto de introducir toda la longitud cuando el sonido de la clave de su puerta siendo ingresada, alarmó a ambos.