𝑷𝒊𝒏𝒌𝑩𝒐𝒐𝒕𝒚'𝒔 𝒐𝒏 𝑳𝑰𝑽𝑬 🍑°. ੭* 𝑱𝑴 ✗ 𝑱𝑲 (EN CORRECCIÓN)

🍑°. ੭*𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟎

Regresaron al departamento con Jimin repitiendo lo grandiosa que había sido aquella sesión. Jungkook estaba conteniéndose firmemente para no abrir la boca y decir alguna estupidez. A él no le pareció grandiosa en lo absoluto en cuanto al hombre porque si hablaba de Jimin, ¡Demonios!, odiaba admitirlo pero él era increíble, la audiencia lo amaba y con mucha razón.

-¡Dios!, todavía siento sus manos en mí-dijo Jimin volteando un poco para mirar disimuladamente la dura expresión en Jungkook. Él estaba parado detrás de Jimin, esperando que la puerta sea abierta.

Se habia dado cuenta, se dio cuenta de sus puños apretados cuando veía a aquel hombre tocar su cuerpo, se dio cuenta de la mirada asesina que le lanzó, por eso ahora lo estaba provocando, comprobando que efectivamente, Jungkook estaba molesto.

¿Intentaba ponerlo celoso? Nah, solo quería que Jungkook entendiera de lo que se estaba perdiendo.

Realmente él había perdido la razón.

-Otra vez te digo que fue magníf-

-¡Mierda!-maldijo Jungkook harto y estampó sus manos en la puerta tras Jimin, acorranlándolo-¡Cállate!, ¡Cállate!, ¡Cállate!-decía mientras golpeaba la puerta. Jamás se había sentido tan furioso en su vida y él no entendía por qué ¡Maldita sea! Pero le cabreaba mucho ver como otras manos poseían su cuerpo.

Ahora Jimin se encontraba entre sus brazos mirándolo con los ojos abiertos, él definitivamente no se había esperado esa reacción.

-Jungkook, qué-

Jungkook lo calló besándolo salvajemente ahí, en medio del pasillo. A la mierda todo, solo quería joder esa molesta boca que hablaba de más. En el momento en el que Jimin continuó el beso, se sintió en el paraíso, sus labios encajaban perfectamente en una guerra húmeda y de sonidos que provenían de estos.

El beso no era para nada gentil y cuidadoso, al contrario era demandante, duro, feroz, empujando sus lenguas una contra la otra, ahogando gemidos que querían salir. ¡Dios!, estaban tan necesitados.

Jimin solo quería su boca, sus manos en todo su cuerpo, lo deseaba, quería ser poseído por ese hombre. Hace mucho tiempo que no sentía esa obsesión por alguien pero Jeon Jungkook había llegado a joderlo todo, a joder su mente, a joder sus necesidades, todo. Ahora solo tenía sed de él, tanta que era difícil de creer.

Las manos de Jungkook bajaron hacia su cintura, juntándolo más a él, sintiendo sus erecciones rozar. Jungkook se sentía un depravado mientras se movía para chocar sus miembros. Iba a tocar su trasero cuando escucharon unos pasos acercarse.

Cortaron el beso de inmediato y se miraron jadeantes sin rastro de pánico en sus miradas, solo sus respiraciones agitadas mientras se comían con la mirada.

-Mierda, eso estuvo mal-dijo Jungkook observando el desastre que era Jimin, la camisa que llevaba un poco desarreglada, sus labios rojísimos e hinchados, la vista era perfecta. Era malditamente hermoso y sus bocas juntas se sentían malditamente bien pero no dejaba de ser incorrecto.

Jimin lo miraba con lujuria, esta vez Jungkook no lo dejaría encendido como las llamas para luego irse así nomás, había tenido suficiente de ese juego del si y luego no.

Muy rápido y temiendo que los dedos le fallaran, ingresó el código que para su bendita suerte era el correcto.

No pasó ni cinco segundos desde que entraron y Jimin, ya lo había jalado del cuello para alcanzar su boca nuevamente, chupando y mordiendo su labio inferior, sorprendiendo a Jungkook por la fuerza que el rubio empleó.

-N-no... me dejarás así-dijo Jimin entre besos acorralándolo contra la pared.

Se agachó sin quitarle la mirada y llevó sus pequeñas manos a la cremallera de su pantalón bajándola lentamente. Jungkook tragó duro al ver como Jimin frotaba su mejilla contra su erección aún vestida. Perdió toda razón cuando sintió la boca del rubio apretar un poco alrededor de la silueta de su miembro. Estaba tan duro que dolía, nunca se había sentido tan deseoso por alguien.