𝑷𝒊𝒏𝒌𝑩𝒐𝒐𝒕𝒚'𝒔 𝒐𝒏 𝑳𝑰𝑽𝑬 🍑°. ੭* 𝑱𝑴 ✗ 𝑱𝑲 (EN CORRECCIÓN)

🍑°. ੭*𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟒

¡Ese día no podía ir peor!, le habían arruinado su camisa, había estado en un puto baño pequeño con el jodido homo' que arruinó su camisa y ahora una jodida vez más tenía frente a él a ese homo' que arruinó su puta camisa y su humor.

—Jimin, este es tu nuevo guardaespaldas—habló Yoongi—. Jeon Jungkook.

Era la gota que colmaba el vaso. ¿Qué diablos?, ¿Guardaespaldas de un puto mocoso actor?

A Jimin casi se le cae la mandíbula cuando escuchó lo que dijo su amigo. ¿Acaso dios estaba jugando con él?, ¿lo estaba castigando por todo ese tiempo de constantes pecados pasionales?, Ese idiota no podía ser su puto guardaespaldas.

—Vamos Jimin, salúdalo—escuchó decir a Yoongi.

Como si de un sacrificio se tratara levantó su mano muy lentamente para estrecharla con la de él.

—Esto es una mierda—oyeron decir a Jungkook.

Él solo se retiro dejando a Jimin con la mano estirada y a un Yoongi confundido.

Maldito egocéntrico, se dijo a si mismo cuando lo vio salir.

Jimin lo siguió y pudo oír cómo hablaba por teléfono. ¡Demonios!, esa camiseta suya le quedaba tan pegada a la piel que podía ver como sus abdominales se marcaban y sus musculosos brazos quedaban a la vista. Tenía que admitir lo inevitable, el idiota se veía malditamente sexy.

—Ni me jodas, no cuidaré a esa pequeña molestia.

¿Pequeña molestia?, ¿quién era la maldita molestia?, el único dolor en el culo era él y sus estúpidos pensamientos retrógradas.

Lo sentía mucho por Jeon jodido Jungkook pero él era un caprichoso y ahora deseaba aún más que ese idiota sea su guardaespaldas.

—Yoongi—le habló a su amigo—. Lo quiero a él.

—¿Qué diablos dices?—preguntó confundido.

—Me refiero a que... está bien, lo quiero como guardaespaldas, solo a él. Como tú mismi dijiste, es el mejor, creo que él resolverá lo del usuario, si no es él no será nadie y me retiraré antes del mes que aún me queda de contrato.

—Cómo quieras, la verdad quién te entiende pequeño demonio.

En los labios de Jimin yacía una sonrisa perversa.

¡Oh no! Jeon Jungkook, te metiste con la persona equivocada, Jimin haría que se tragara sus palabras, así sea lo último que haga en su vida.

Yoongi marcó el número de su amigo cuando Jimin aceptó contratar al guardaespaldas.

—Espera tengo otra llamada—lo escuchó decir Jungkook y esperó por unos minutos, minutos que a él le parecieron una maldita eternidad—. Está decidido, serás su guardaespaldas y no hay discusión. Además, me la debes Jeon.

—Mierda, ¿No puede ser otra cosa?—pidió Jungkook.

—¿Por qué?—escuchó decir. Jungkook supo que esa voz no provenía de la llamada.

Miró el teléfono, ¿de dónde...?, Mierda, era su jefe, ¿Acaso él estaba ahí o...?

Estúpido error. Había hablado esa jodida molestia.

—¿Qué...?—dijo acercándose—. ¿Acaso tienes miedo de que se te contagie lo gay?—le susurró al oído mientras se ponía de puntitas y pasó su húmeda lengua por el lóbulo de su oreja.

Jungkook se tensó y se alejó inmediatamente. Antes de acercarse a él, colgó la llamada.

—¿Me ves como un hombre que le teme a algo?