My Dream|Mi Sueño (TodoDeku)

Capítulo 2

Sumido en sus pensamientos, el joven Todoroki caminaba en dirección a la entrada de la UA, la Academia a la que ingresó como uno de los recomendados, al ser hijo del héroe número dos, Endeavor, este no es un hecho que le enorgullecía en gran manera, ser simplemente reconocido por el nombre de su padre a donde fuera que llegase.

Avanzaba a indiferente junto con el resto del montón de estudiantes que asistían a la UA, pero sin estar realmente andando con nadie.

—¡Oye, avanza rápido o quitate del medio, maldito nerd!— una grito estruendoso sonó a su espalda, no fué necesario darse la vuelta para saber quién estaba gritando.

Katsuki Bakugo, uno de los adolescentes con quien compartía el salón de clases 1A, no podría exactamente llamarlo compañero, pero tampoco le importaba mucho.

Bakugo se encontraba a una poca distancia tras de él, gritándole a un chico peliverde, que también pertenecía a su clase y que se encargaba de evitar a como diera lugar, Midoriya.

No era de extrañar que Bakugo le estuviera gritando, Todoroki a veces pensaba que lo hacia por mero placer, como el ese instante, ya que había bastante espacio como para seguir su camino y evitar andar detrás de Midoriya.

—Lo- lo siento, Kacchan— la voz de Midoriya sonó nerviosa, como siempre que hablaba, eran pocas las veces que le había escuchado hablar con seguridad o sin sonrojarse. Todoroki se preguntó que había entre esos dos, solo sabía que se conocían de la infancia, pero nadie entendía su odio hacia Midoriya.

—¡Oye, Bakugo-kun, no grites en el perímetro de la escuela. Es una falta de respeto!— un joven con el uniforme de la UA más pulcro y sin arrugas que podrían haber visto jamás sé acercaba trotando, Tenya Lida, presidente de su clase.

Es ridículo que le grite que no grite, pensó Todoroki, detrás de él venía una pequeña chica, Uraraka Ochaco, junto con Lida siempre estaban con Midoriya, suponía que eran amigos.

—¡Tú cállate maldito extra!— la voz de Bakugo se elevó aún más, si es que es posible gritar más alto de lo que yo había gritado.

Estos sucesos duraron menos de dos minutos, pero ya casi todo el mundo había entrado a la Academia, Todoroki se percató de eso y decidió ignorar el resto de la charla que tenían los demás, y continuó su camino.

Por alguna razón que ni el mismo entendió, se detuvo y giró sobre sí mismo y se acercó a donde estaba Midoriya, Bakugo ya no estaba con ellos, solo estaban Lida, Uraraka y Midoriya, el trío guardó silencio y la expresión de su cara era como si un ser de otro planeta sé acercara a ellos.

Se detuvo frente a Midoriya, quien lo observaba con nervios, preguntándose que sucedía.

—Midoriya— dijo al fin—, ¿podemos hablar?.

La expresión del trío de amigos se descompuso aún más, si es que eso fuera posible.

Todoroki mantuvo su rostro impasible, aunque en su interior, por alguna razón estaba nervioso.

—Este...—Midoriya dudó mientras hablaba, como si temiera lo que pudiera suceder, aunque luego de un segundo sé recompuso— De acuerdo.