Dangerous /RusAme/MafiaAU~

Rusia.

Despertó y descubrió que estaba solo en la gran cama, se asustó cuando escuchó un ruido y volteó para encontrarse con el chico que se llamaba Rusia.

Apenas llevaba una toalla puesta en la cintura, dejando ver su cuerpo musculoso  aun húmedo a la vista, un abdomen que hizo tragar duro al ingles, por vergüenza quiso alejar la mirada, pero sus ojos no querían alejarse de ese cuerpo.

Entonces te llamas América ¿Verdad?, sabes que tienes que hacer una vez veas a Letonia.—Comentó sin siquiera mirar al menor.—Levantate y ponte una de mis camisas, Letonia pronto vendrá para burlarse pero no le daremos lo que quiere.

Haciendo caso a la orden se levantó de la cama y tomó en sus manos la camisa que le brindó el mayor, se puso la pieza de ropa dándose cuenta la gran diferencia de tamaño que hay entre los dos.

Ahora que se fijaba en el físico del mas alto se dio cuenta de lo atractivo que era; ojos dorados, cabellos gris platinado, piel pálida y mirada fría, le sumas a eso un cuerpo de infarto...¿tendría grande eso ahí abajo? Se golpeó el rostro para sacar esos pensamientos de la mente y dio un brinco cuando sintió una fría mano levantando su barbilla.

Tres, dos, uno y cero...—Contó en regresiva Rusia sin prestar atención al fuerte sonrojo que florecía en las tiernas mejillas del ingles.

La puerta fue abierta de forma ruidosa por un chico  con cabellera blanca con mechones rojos.

¡Así mismo te quería agarrar!—Exclamó a todo pulmón y jadeo cuando vio a su hermano casi besando al inglés.

¿Que sucede contigo? No me permites disfrutar del regalo que me lindo hermanito me dio con tanto cariño.—Sonrío ladino mirando a Letonia.

¡Claro que no! El plan era que te enojaras y yo me burlara de ti.—Solo pudo taparse la boca en el momento que descubrió que había hablado de más.

Corre maldita rata traidora y ruegale a Kazajistán que pida misericordia por ti.—Miró de forma siniestra a su hermanito que solo maldijo antes de salir corriendo con Rusia persiguiéndolo.

¡Ayuda! ¡Auxilio, Rusia me quiere matar!—Gritaba por toda la casa, pero las personas que estaban allí ya se habían acostumbrado a estas situaciones en la peculiar familia.—Tendré que invocar mi defensa mortal ¡Ohh churuuuus!

¡Oh no, no lo harás gusano inmundo! ¡Ahí viene el Ayuwoki!—Entonces Estonia que iba a salvar a su hermano, escuchó esas palabras y cerró con seguro la habitación donde dormía con Bielorrusia solo pensando Lo siento Letonia, llevaré flores a tu entierro.

Letonia maldijo cuando escuchó las palabras de contraataque de Rusia, justo en el momento en que se distrajo se estrelló con una figura cayendo de bruces en el suelo.

¡L-lo siento, no vi por donde iba!—Se disculpó, pero cuando notó con quien se estrelló, su alma escapó de su cuerpo.

Parece que no ha aprendido la lección de no correr por la casa joven Letonia. —Incluso Rusia se devolvió cuando vio de quien se trataba.—Sabe usted muy bien lo peligroso que es, imagínese que hubiese sido Kazajistán la persona que recibió el golpe.

De verdad lo lamento mucho Svoboda, no fue intencional. —Solo rogaba que lo dejará ir castigarlo.

Acompañeme joven Letonia, tendremos una agradable charla.—Sonrió tomando la mano del joven, el señor mayor de edad lo guió por los pasillos dando un gran sermón.

Rusia río bajito regresando a su habitación y al entrar se dio cuenta que el ingles ya no se encontraba allí. Le dio igual, de todas formas es su casa y él puede encontrar a quien sea cuando quiera, revisó la hora en su costoso reloj y fue en busca de sus medicamentos.