EL AMOR INSISTE CON NOSOTROS.

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"ESTÁN CADA VEZ MÁS CERCA, PERO LLEGARÁ UN MOMENTO EN EL QUE ESTÉN TAN JUNTOS QUE LO ÚNICO QUE LES QUEDARÁ POR HACER, ES SEPARARSE"

<< 19 Agosto 2019 >>

KAROL 🌻

Durante el recorrido del hotel a la pista de entrenamiento, conozco más de San Francisco desde la ventana del auto. Trato de distraerme con el libreto y leo los textos de las escenas, cuando el conductor se detiene. Memorizo las líneas que hacen falta, pero cuando volvemos a avanzar, mis ojos recorren las calles, los parques, y la vida de una ciudad que no es la mía.

A pesar de eso, es inevitable no sentir la mirada de mamá sobre mis hombros. Lleva días haciendo lo mismo, esperando el momento adecuado para preguntar por Ruggero, por mí, y por lo que pudo haber pasado el Viernes entre los dos. No le he dado muchas oportunidades para hacerlo, porque cuando no estaba durmiendo, aprovechaba el tiempo libre para ver alguna película o escuchar música sin salir de la cama. Evité las conversaciones largas, evadí los comentarios relacionados con algo o alguien de la película, y cambiaba el ritmo de la plática cuando intuía que iba encaminada a hablar de eso. No sé por cuánto tiempo más vaya a poder ignorar el tema, esta semana tenemos escenas juntos y todo va a ser más evidente entre nosotros cuando nos volvamos a ver, así que me giro para mirarla y aunque trata de disimular, prefiero hacerlo ahora que estamos solas.

—A ver, mamá —cierro el libro y lo hago a un lado —¿qué me quieres preguntar? —.

—¿Yo? —responde sorprendida.

—Sí, no te hagas. ¿Qué quieres saber? —.

—Bueno... ahora lo que más me interesa, es saber cómo estás —.

—No sé. Por un lado, me siento tranquila —respondo mirando por la ventana —pero por el otro, me duele tener que volver a mantener distancia con Ruggero —.

—¿Qué pasó? —.

—Para resumirte, Candelaria no quiere que su familia se entere que su relación terminó, hasta que regresen a Argentina —suelto resignada —por lo que sé, ella le pidió a Ruggero que aparentaran seguir juntos mientras estuvieran acá, y él aceptó —.

—¿Aceptó o no pudo negarse? —.

—¿No es lo mismo? —.

—No. Son dos cosas muy diferentes y conociendo a Ruggero, creo que no se negó para evitar causarle más dolor —.

—Para mí es lo mismo, porque su decisión la beneficia a ella y nos perjudica a nosotros y sobre todo a mí. Ruggero está considerando a todo el mundo antes que a él. Está haciendo a un lado lo que supuestamente quiere, y eso no lo puedo entender —.

—¿Él te lo dijo? —pregunta —¿Lo hablaste con Ruggero? —.

—Cuando llegamos a ese lugar donde nos llevó Elena, él ya estaba con Candelaria y sus hermanas. Y aunque sabía que podía encontrarlos juntos, no fue fácil tenerlos frente a mí toda la noche. No entendía nada mamá, te juro que mientras lo miraba, me preguntaba qué había pasado para que volviera a estar con ella, pero no encontré una respuesta diferente a la misma de siempre; arrepentimiento y cobardía —niego lentamente —llegué a un punto en que no quería estar más ahí, y cuando caminaba para el hotel, Ruggero me estaba siguiendo y me contó todo —.