Capitulo 4: ¡Lo... Lo conseguí!

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Domingo 7 de abril, 14:00 pm. Gon fue a visitar a Killua al hospital.

Al llegar, Gon vio a Alluka durmiendo en los asientos de espera. No quiso despertarla, debía estar cansada. Y fue a pedir permiso para ver a Killua.

—Eh, Hola, buenas tardes, vengo a ver a un amigo. -Gon le habló a una señora que atendía llamadas de hospitales.-
—¿Nombre del paciente?
—Killua Zoldyck.
—Okey..., usted es... ¿Gon Freeccs?
—Si, lo acompañe hasta aquí, el día de ayer.
—Bien, puede pasar.
—Muchas gracias señora, con su permiso.

Gon fue a la habitación de Killua.

Gon toca la puerta de la habitación de Killua.

Dos golpes a la puerta: "toc, toc."

—Adelante... esta abierto. -Respondió el ojiazul.-
—Con permiso. Soy yo, Gon.
—Ah... buenas tardes, Gon. ¿Como estás? -dijo el albino, viendo a Gon como entraba con unos chocolates-
—¿Eh...? Eso debería preguntarte yo -Gon hizo un puchero inflando los cachetes.- Pero... estoy bien, gracias. ¿Y tú, cómo estás, cómo te sientes?
—Ah... bueno, bien... supongo.
—Que bien, ah oye... te... te traje estos chocolates. No sabia cuales te gustaban, pero te traje estos... -Dijo el pelinegro estirando la caja con las manos, desviando la mirada y con un leve rubor en sus mejillas.-
—Oh... gracias, Gon, son mis favoritos. -Dijo el albino con una sonrisa.-
—¿Enserio? ¡Me alegro...!

De la nada entra el doctor.

—Oh... no sabia que Killua tenía visitas ahora... jajaja, espero no les haya molestado que haya entrado así de repente
—Oh, claro que no..., bueno... ¿Y cómo esta mi amigo, doctor? -Preguntó Gon, con un poco de curiosidad y preocupación.-
—Es un chico muy fuerte. Sus heridas van sanando rápidamente. Está estable, le daré el alta, hoy mismo. Puedes irte a tu casa. pequeño.
—¿E-en serio...? -El albino estaba sorprendido.-
—Si, estas fuera de peligro, tu brazo va sanar rápidamente. Al menos... el que te rompió el brazo, lo hizo limpiamente, y eso nace que sane mucho más rápido.
—Que bien, Killua, gracias doctor... ehh... -Gon no sabia el nombre del doctor-
—Knuckle, díganme así. Bueno sin más preámbulo, me retiro, con permiso.

"¿Pero... donde iré ahora...? Me echaron del hotel en el que me hospedaba..., ese viejo pervertido hizo de todo para sacarme de ahí". Killua no tenía un hogar o lugar donde hospedarse. Y estaba "pensando" en que hacer con su hermana.

Pero. Al parecer... estaba pensando en voz alta. Gon lo escuchó.

—¿C-como que no tienes un hogar? -Incremento la preocupación de Gon.-
—E-Ehh..., bueno... no puedo mentirte...
—¡Tu te podrías quedar en mi casa el tiempo que quieras! Hay espacio suficiente. Y mi tía no creo que tenga algún problema contigo o tu hermana. -Dijo el pelinegro con un tanto de entusiasmo.-
—Ehh..., p-pero no quiero molestar. -Killua se sonrojó un poco.-
—¡Vamos, Killua, será divertido!
—Está bien... -Killua no tuvo más que acceder a la propuesta de Gon.-
—¡Bien! Vístete, te espero afuera con tu hermana.
—Esta bien, solo cálmate un poco.
—Eh, si lo siento jeje. Bueno yo salgo y le digo a tu hermana.
—Bien.
—Bueno, me voy. -Dijo Gon parándose del asiento en el que estaba.-
—¡E-espera un poco!
—¿Eh? ¿Qué paso Killua?
—Ehh... g-gracias, Gon. Por todo... -Dijo el albino con un poco de vergüenza y un leve sonrojo. Lo que hizo algo que Gon se pusiera la mano en la boca, de una manera sorprendida.-

Killua..., Volvió a tener brillo en los ojos.

—¿Ehh? ¡G-Gon! ¿Porqué lloras? -El albino aun no notaba algún cambio en el.-
—Killua..., me alegro por ti.

Killua seguía sin entender a Gon. Decidió sentarse en la cama, en vez de seguir acostado. Pero de la nada Gon lo abraza. El sabia que no debía decir nada. Solo correspondió el abrazo de Gon.

Gon decidió separarse de Killua para dejar que se vista, aunque aún no dejaba de llorar. Y decidió salir de la habitación.

"¿Qué... qué le habrá pasado...? después de agradecerle inmediatamente comenzó a llorar... ¿por qué habrá sido?". Killua no comprendía nada.

"¡Lo... Lo logre! Logre que Killua volviera a tener brillo en sus ojos... estoy... muy feliz... logre mi meta... al fin podré ver la verdadera felicidad en el... ¡Haré de todo para que no vuelva a pasar!". Gon estaba mucho más que feliz al ver lograr su meta.

¡Sentimientos impulsivos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora