Capítulo 10: Lo conseguí, pero...

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Gon y Killua salieron a tomar un helado a una heladería muy reconocida y elegante. Fueron hacia el parque de cerezos comiendo sus helados.

En el camino fueron riendo, se notaba que Gon estaba un poco más feliz.

Killua trataba de hacer reír a Gon, contaba chistes, pero eran muy malos, aunque Gon se reía, por lo malos que eran. Y entre tantas carcajadas, Killua llego a caerse. Eso hizo que Gon se riera aun, ni siquiera lo ayudo por las lágrimas de risa que tenía. Aunque Gon no lo ayudará, Killua sentía que estaba por recuperar al Gon de antes.

Se fueron a sentar en un banco que estaba por ahí cerca. Ya habían terminado el helado, así que se quedaron hablando. Aunque... algo no cuadraba para Killua, sentía que alguien lo seguía, aunque no le dio mucha importancia y continuo hablando con Gon, normalmente.

Hablaban de cosas sin sentido, cosas que había pasado Gon antes en la secundaria, antes de que llegara Killua a su secundaria, ambos reían. La estaban pasando de lujo.

Killua se sentía tan contento, hace tiempo que no veía esa sonrisa tan hermosa en su mejor amigo.

Luego de hablar decidieron jugar. Uno tenía que atrapar al otro, Killua corría de Gon. Entre risas, se perseguían el uno al otro. Llegaron a un punto de llegar a cansarse, y descansaron acostados en el pasto. Hasta que Gon se levanta y también Killua. Ha estaban aburridos y hubo un pequeño silencio incómodo.

Está bien, es ahora o nunca.

Killua pensó que sería el mejor momento para declararse. Y decidió hacerlo, con valentía dejo de hablar tanto y le hablo sobre eso.

—Ne, Gon... -Dijo el albino colocando una mano en su nuca. Totalmente sonrojado.-
—¿Mmmgh...? Dime, pequeño llorón. -Dijo el pelinegro riéndose un poco.-
—Te... te tengo que decir algo... -Dijo el albino desviando su mirada, con los ojos un poco llorosos, por lo nervioso que estaba.-
—Solo suéltalo, ya. -Dijo seriamente el pelinegro.-
—Y-yo... yo..., Gon, perdóname por no haber correspondido tus sentimientos antes, ¡Pero ahora lo haré...! -El albino fue acercándose más y más al pelinegro.-
—¿Qué-qué haces, llorón... po-por qué estas tan cerca...? ¡Killua que demonios! ¡¿Qué estás haciendo Killu-?!

De tanto acercamiento, Killua besó a Gon. Colocó sus pálidas manos en el rostro de Gon mientras lo besaba. Gon estaba sorprendido... Aun tenia los ojos abiertos... Y de la nada ese brillo que tanto deseaba Killua, volvió. Luego de haberlo recuperado, Gon empezó a cerrar sus ojos lentamente y decidió corresponder el beso, abrazando a Killua, colocando sus brazos sobre los hombros. Lo que asombró a Killua. Ese beso fue tan largo... y apasionado, pero dulce y tierno a la vez.

Ambos decidieron separarse por la falta de aire. Lo que Killua aprovecho para observar los ojos de Gon.

Y sí. Ahí están... esos ojos tan brillantes, como el sol. Killua no lo pudo evitar. Abrazo inmediatamente a Gon, entre sollozos.

—¿Sabes....? Yo... estuve... todos los malditos días... tratando de hacerte volver... perdóname.... Gon... yo te amo... -Dijo el albino colocando su cabeza plateada con el hombro de Gon. Dejando caer sus lágrimas.-
—No te disculpes, solo se que yo también te amo. Te amo mas que a nadie. -Dijo el pelinegro acariciando la cabeza de su amigo...-
—Gon... quieres ser mi-

Para ambos, pasa algo totalmente inesperado.

Killua recibió un balazo en su pierna. Lo que hizo que cayera de golpe. Y Gon, obviamente se dio cuenta, la sangre, todo... Estaba por pedir ayuda, pero se dio cuenta de que alguien le tomo por los brazos, con fuerza, y vio como alguien se llevaba a su mejor amigo. Su persona favorita, a la que tanto amaba.

Las personas que se llevaron a Killua, estaban vestidas de negro. Aunque Gon, pudo ver sus caras. Era la familia Zoldyck. Ellos se habían llevado a Killua.

"¡No te muevas, o lo matamos!". Eso fue lo único que dijeron, dejaron a Gon solo. A Killua se llevaron en una camioneta sin patente.

Gon se quedo solo y vacío. No había nadie quien lo pudiera ayudar. Se quedo roto y solo.

¡Sentimientos impulsivos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora