Capítulo 5: ¡Lo único que queda, es enamorarte...!

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Gon fue a ver a Alluka en cuanto salio de la habitación de Killua. Y ahí estaba. Sentada en los asientos de espera, con una maleta, mas o menos grande. Y ahí Gon recordó que los habían echado de la casa en la que se hospedaban. Así que decidió contarle que irían a su casa a quedarse unos meses.

—¿Eh...? ¡Gon-Kun!, ¿qué haces aquí? -Preguntó la menor al ver al pelinegro por los pasillos.-
—Ah... Ehh... yo vine a ver a tu hermano. -Dijo este, poniendo su mano en la nuca mientras caminaba.-
—¿Y cómo está?
—¿Eh...? ¿Tú no lo visitaste antes que yo?
—No... no se porque no me dejaron, decían que me veía muy pequeña, creían que tenia 8. -Dijo la pequeña con un puchero enojado, pero adorable.-
—Ah. Ya veo, jajaja. Bueno, el doctor me dijo que le dieron de alta hoy. Y que está estable. -Dijo el mayor, sentándose al lado de la pequeña.-
—¡Yei! Que... bien... -Inmediatamente Alluka recordó que no tenían donde ir.-

"¿Pero... do-donde iremos ahora... Onii-chan...?". Pensó Alluka, ella estaba triste porque más que ella, le importaba mas su Onii-chan.

—Ah, se me olvidaba. Tú y tu hermano se van a venir a vivir a mi casa, el tiempo que quieran. -Dijo el pelinegro desordenando el cabello de la pequeña.-
—¿Eh...? ¿EH? ¡¿EHH?!, P-pero... ¡...seriamos una molestia en su casa...!
—Jajaja. Claro que no, mi tía no tiene ningún problema. -Dijo el pelinegro amablemente y riendo.-
—G-gracias Gon-Kun... eres... eres muy amable -Dijo la pequeña, con los ojos llorosos.-
—No es nada, haría cualquier cosa por tu hermano...
—¿Eh...?
—¡P-por los dos! P-por ti también. Jeje. -Gon se dio cuenta que había metido la pata, no quería que la pequeña supiera los sentimientos que tenia hacia su hermano.-
—E-Ehh..., esta bien. ¿Eh? ¡Onii-chan! -La pequeña de Alluka vio a su hermano andando por los pasillos. Con el yeso en su brazo izquierdo. Y un venda en medio de su cabeza, ya que se había golpeado la cabeza al caer cuando lo golpearon. Alluka corrió a abrazarlo.-
—¿Eh? -Gon se dio la vuelta, y ahí estaba su enamorado... para el siempre fue muy atractivo, pero la ropa que llevaba lo hacia aun más. Llevaba una chaqueta gris por arriba aunque no llegaba ni a la mitad, morada por abajo, mangas negras, unos shorts cafés claro y unas zapatillas moradas con gris clarito. Gon casi babeaba al verlo. Y mas mientras el sonreía con esos ojos azules con brillo.-

(Como la ropa de la película: The last mision)
—Ehh..., ¿Gon-Kun, porqué miras tanto a Onii-chan?
—N-no... lo estaba mirando... Ehh... miraba... ¡Ese cuadro! -Gon señaló rápidamente un cuadro copia, de la mona lisa. Avergonzado y con un leve rubor en sus mejillas, se levantó de su asiento fue hacia ellos y les habló.- Eh... vamos a mi casa, ¿Si?
—E-esta bien, Gon... -Killua se dio cuenta de que Gon lo había estado mirando.-

Los 3 se fueron en un taxi con destino a el hogar de Gon. Al llegar Killua y Alluka notaron que era un ambiente muy humilde y cómodo.

—¡Pasen, pasen, no se queden ahí, son bienvenidos! -Gon les hizo pasar a los dos hermanos con un poco de entusiasmo.-
—Ehh... con permiso. -Killua está un tanto nervioso, nunca había estado en una casa de un amigo, ya que nunca tuvo amigos.-

La tía de Gon notó que había gente de visita y decidió ir a ver quienes eran. Se sorprendió un poco al ver a Killua todo golpeado y con yeso.

—¿Oh? ¿Gon, ese es tu amigo del que me contabas que estaba en el hospital mientras llorabas?
—¡Mito-San! ¡E-eso no se cuenta...! -Gon se sonrojó, era algo privado para él.-
—Oh. Lo siento, Gon, pero son bienvenidos. -Mito-san los hizo pasar con una sonrisa, amablemente.- Y, Gon... ven un poco.
—Eh. Si, Mito-san...(?)

"¿Q-qué me querrá decir?, ¿Se habrá dado cuenta de que me gustan los chicos...?". Gon estaba nervioso por lo que podría decirle su tía. 

—¿Que... qué pasó, Mito-san...?
—¿Ellos se van a quedar aquí?
—Ehh... ¿pueden? Ellos... no tiene un hogar. Y pues... no tuvieron una buena infancia con sus padre y hermanos... y... no viven nuevamente con sus padres... ¿pueden quedarse aquí...?
—¡Claro que sí! Son bienvenidos, pero, ¿cuanto tiempo se quedaran?
—Ehh... no lo sé... creo que unos meses, hasta que encuentren un departamento.
—Está bien...  no tengo problema, por suerte tengo un cuarto desocupado, pero no cabe el chico mayor. La cama es muy pequeña y también el cuarto, tendrá que dormir contigo, ya que, tu cama es mas grande, Gon...
—¿E-eh? Esta... esta bien... no... no me incomoda..., eso creo. -Gon se tensó por un momento.-
—Bien, anda a ver a los chicos, no los dejes solos. -Dijo la tía de Gon acariciando la cabeza de su sobrino con cariño.-
—Si, jeje, ya voy...

Gon y su tía fueron hacia la sala de living. Aparte de acogedora, tenía un olor a casa antiguo, que era muy agradable.

Mito les dijo a los menores que fueran al segundo piso, para instalarse, Gon le enseñó el cuarto a Alluka, en el que se quedaría. Luego de mostrarle el cuarto y la dirección del baño, llevo a Killua así cuarto. Así para decirle que dormiría ahí, con él y que instalará su ropa.

—Ehh. ¿Qué hacemos aquí, Gon? -Killua estaba confundido, se preguntaba porqué Gon no le mostraba su cuarto.-
—Eh..., d-dormirás aquí... en mi... c-cuarto. -Gon estaba tartamudeando por la simple razón, de que no sabia como reaccionaria Killua a su respuesta.-
—¿Eh...? ¡C-COMO QUE V...VOY A DORMIR AQUÍ... S-SOLO HAY UNA CAMA!(?) -Killua se puso tenso y nervioso al mismo tiempo..., con un leve sonrojo.-
—E-Ehh... n-no había o-otra cama o ha-habitación..., lo... siento. -Dijo el pelinegro mientras bajaba su cabeza. No le gustaba ver así a Killua.-
—B-bueno... Ehh..., mejor dejo mis cosas aquí...

De la nada llama la tía de Gon. La tarde había pasado muy rápido, eran las 07:00pm.

—¡Chicos, a cenar!
—¡Y-ya vamos, Mito-san!

Los tres bajaron a cenar, cenaron una comida deliciosa. Luego de terminar, fueron a lavarse los dientes y luego a dormir. Gon y Killua ya estaban en cama, eran las 08:00pm.

—Ne, Gon.
—¿S-si..., dime K-Killua? -Gon tenía su corazón latiendo demasiado rápido, por la poca distancia que había entre el albino y él.-
—¿Porqué no te duermes? Estás respirando... desesperadamente... -Killua notó que Gon estaba nervioso.-
—E-eh (¡Mierda!) P-por nada...
—¿Eh? Tsk, no me mientas. Mírame. -Killua estaba acostado de lado que pudiera ver a Gon. Osea hacia la izquierda.-
—¿P-para qué...? -Dijo Gon mientras se giraba para ver a Killua.-

Peor para Gon. Solo aumentó la rapidez de sus latidos y su respiración, su leve sonrojo, hizo que su rostro pareciera un tomate. Lo que Killua notó.

—Pff. ¡Jajajajaja! Estás rojo como un tomate, Jajajajaja. -Killua no soportaba ver a Gon así. Se puso a reír-
—Pero idiota es tu culpa... -"susurró" Gon. Y Killua lo escucho, obviamente.-
—¿Ehh...? ¿Porqué mi culpa...? -Killua estaba confundido. Era algo tan obvio, pero no se daba cuenta lo mas mínimo.-
—¡N-nada! ¡Y-yo me voy a dormir...! -Dijo Gon dándose vuelta al contrario de Killua.-

"Realmente he estoy haciendo puras idioteces. No paro de exponer mis sentimientos hacia él, lo único bueno es que no se ha dado cuenta...  definitivamente... tengo que hacer algo para enamorarlo..., quiero que se de cuenta, que lo amo..., ya conseguí tus brillos en los ojos. Solo me toca enamorarte. ¿Y si... lo invito a una cita...?". Eso fue que pensó Gon, al darse vuelta en la cama. Y quiso preguntarle a Killua si quería ir con el a una cita de "amigos".

—Ne, Killua...
—¿Dime, Gon?
—¿Te... parece si... mañana salimos...? -Literalmente le salia humo por los oídos, por el sonrojo.-
—Eh... ¿cómo... una cita...? -Killua seguía confundido.-
—¡N-no! Ehh... como una salida de... amigos..., pero... sin tu hermana..., solo... n-nosotros.
—Ehh... claro, como gustes. -Killua no le veía lo raro a salir con su amigo, o como el ya le consideraba, su mejor amigo.-
—B-bien... entonces, mañana a las 04:00 de la tarde, ¿te parece?
—Claro, jeje.

Gon había conseguido una cita con su amigo. Su misión era enamorarlo. ¿Lo logrará?

¡Sentimientos impulsivos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora