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«Gine»

Sentía que el aire me pegaba mucho en mi rostro, tenía la mitad del cuerpo dañado por ese golpe.
En ese momento abrí un poco los ojos, ya que no podía abrirlos bien por el aire.
Mire la cara de Bardock viendo hacía adelante, estaba volando mientras me cargaba en sus brazos, podía sentí el calor de sus brazos por todo mi cuerpo y eso me hizo sentir cómoda por unos minutos hasta que volví a cerrar mis ojos, también pude sentir su olor masculino, era algo diferente ese olor ya que nunca he olido a un Sayayin así.
Pero eso me sentía muy alegre y protegida.

Llegamos a las cápsulas y Bardock abrió la mía, me metío a mi cápsula cuidadosamente y también me puso la máscara de oxígeno, ya después Bardock cerro mi cápsula y abrí los ojos un poco, podía ver a Bardock alejarse por unos centímetros y después salió volando. Yo estaba confundida de porque Bardock se preocupo por mi.
En ese momento estaba cerrando los ojos poco a poco y antes de quedarme dormida mis últimas palabras fueron.

- Bardock...

Abrí los ojos y vi que yo estaba en la máquina regeneradora, podía ver en el cristal al doctor apunto de presionar el botón para quitar el líquido de la máquina, poco a poco comenzó a bajar y ya que estaba totalmente vacía me quite la máscara de oxígeno y los tapones de pulso de mi cabeza y de los pezones de mis pechos.
Después de eso se abrió la máquina y salí desnuda mientras me dirigía por mi traje.

- Gine estas bien.- pregunto el doctor.

- Si parece que ya no me duele mi cuerpo.

- De acuerdo Gine, a por cierto, yo te recomiendo descansar un poco, solo por si tienes o sientes dolor, ya que ese golpe te daño mucho y eso que tú cuerpo es resistente.

- Si doctor, no se preocupe.- termine de ponerme mi traje y estaba apunto de salir de la habitación.

- Ah Gine, tu capitán Bardock te está esperando afuera.

- ¿Que.. Bardock está aquí?.- pregunte con un poco confundida.

- Si, dijo que esperaría, en cuanto tu despertarás.

- De acuerdo doctor, gracias.- salí de la habitación.

Caminaba rápido para encontrar a Bardock, no se si me hará algo o tal vez este enojado conmigo ya que fui vencida por un golpe.
Salí del cuartel de enfermería y vi a Bardock que estaba recargado en la pared, con los ojos cerrados y los brazos cruzados.

- Bardock..- le hable en un tono de miedo.

- Hasta que al fin despiertas, tardaste 5 horas en la máquina regeneradora.

- Si, perdón...

- Eso ya no importa, solamente me quedé para avisarte que dentro de un día iremos a otro planeta, y necesito que el día de mañana entrenes para que no te vuelva a salvar.

- Ahh Bardock, te quería decir graci...- en ese momento me detuvo Bardock.

- ¡No confundas esto, tu vida no es problema mío! ¡Así que deja de dar las gracias inútil!.- en ese momento Bardock se dio la vuelta con una cara de enojo y salió volando.

- ¡No soy inútil Bardock! No lo soy...- empecé a llorar y me fui directo a mi casa.

Cuando llegue, lo único que hice fue irme a mi habitación, sentarme en mi cama poniendo las rodillas de mis piernas en mi cara y mirar a la ventana mientras lloraba.
No puedo creer que he matado a alguien, es terrible lo que hacemos nosotros los Sayayin, yo no quiero está vida.
Pero lo que más me ha dejado confundida fue que Bardock me ha salvado. Básicamente ningún Saiyajin salva a otro Sayayin ya que les da igual por el orgullo, pero porque Bardock me ha salvado, acaso el...
No, no tengo que hacerme muchas ilusiones, Bardock no es como yo.
Que estás haciendo Gine, porque pienso mucho en mi capitán, porque no puedo parar de pensar en el. Acaso yo quiero tener una relación amorosa con el.
En realidad las mujeres Saiyajin solo queremos estar con alguien solamente para reproducción, pero yo lo siento diferente, no solo se trata de reproducción si no de amor verdadero.
Así estuve toda la tarde pensando en tantas tonterías que no se harán realidad

DRAGON BALL Z «LA HISTORIA DE GINE»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora