Gine
Sentia su olor y la calidez de su cuerpo hacia que mis labios seguían besandolo. Me quedaba completamente inmovil y no pude escapar, al intentar alejarme de el, ocasiono que Bardock agarrará de mis muñecas con mas fuerza.
La lengua de Bardock entraba en contacto con la mía y recorria toda mi cavidad bucal, mientras intentaba separar mis labios el volvía a capturarlos y de nuevo a devorarlos con mucha rabia como estaba lo haciendo justo en ese momento, trataba de alejarlo y quitarlo de encima, pero esto hacia que Bardock se aferrara aun mas. ¿Se está dando cuenta de lo que estaba haciendo conmigo?.Intento separarme, pero en el momento en que provoco sus labios, se vuelve cada ves más violento. Creo que no se está dando cuenta que estaba aferrandose a mi con mucha brusquedad, me besaba con intensidad y dolorosamente, aparte se atrevio a morder el labio inferior lo que provocó que soltara un pequeño gemido y el gruñiera mientras me besaba.
No la estaba pasando muy bien que digamos, admitia que yo lo queria y que en mi cabeza habian nacido varios sentimientos hacia Bardock cuando me ha salvado en varias ocasiones en el campo de batalla, en este momento sentia por una parte algo realmente hermoso, porque me estaba besando mi propio capitán, pero por como lo hacia Bardock eso significaba una cosa "Deseo".
Yo no queria que esto aun pasara, aun queria asegurar que Bardock tambien me queria, no como un objeto de reproducción, si no como algo especial.
Mis labios los vi libres y pude respirar, creí que esto ya habia acabado pero no fue asi, Bardock dirigio sus labios a mi cuello, estaba provando mi piel.— Bardock.. Sueltame...— intentaba decirle mientras forsajeaba.
Bardock no me ignoro, en realidad no me estaba escuchado, talvez no quería escuchar nada a su alrededor mas que el sonido que yo producia al gemir por unos momentos, Bardock paso de darme besos a dar leves mordidas a mi cuello, estaba demasiado centrado en el sabor de mi cuerpo, el queria recorrer cada centimetro de mi cuerpo ferozmente. Después de eso ya no solo mordía mi cuello si no que fue directo a mi hombro, que estaba descubierto de mi armadura, Bardock junto mis dos muñecas y las alzo arriba de mi cabeza, mis dos muñecas las sostuvo con una mano mientras que la otra mano la dirigio directamente a mi entrepierna, justamente como lo iba hacer la otra vez, y no pude evitar en asustarme tras ese contacto, nadie en mi vida se habia propasado de esa manera conmigo.
— Basta Bardock..— dije agitada.— Detente por favor.
Forsajee pero Bardock me tenia tan presionada que evitaba que no escapara, en un movimiento Bardock solto mis muñecas, el plan de Bardock era tocar todo mi cuerpo con ambas manos, pero en ese instante fuí mucho mas rapida y aproveche en darle dos golpes en el pecho, haciendolo retroceder a varios metros, me puse de pie y me alejé demasiado de el.
Bardock desperto de su trance, y me vio asustada y furiosa, pero lo que mas le llamo la atención era que tenia lagrimas en mis ojos.— ¿Porque hiciste eso?.— me toque los labios y el cuello mientras le decia.
— No lo se... yo tampoco se porque estuve asi.
— Bardock... ¿Acaso tú..?.— me mantuve callada por un momento, mientras veía a Bardock, hasta que quería decirle algo.— ¡No puede ser.. acaso tú quieres..!
— ¡Cállate!, yo no quiero tener nada contigo, tu solo eres y serás una inútil en mi escuadrón.
— Pero tu me besaste...— dije con la voz entrecortada.
— Ya se lo que hice, no le tomes importancia, eso no volverá a pasar te lo aseguro.
Bardock, sin más palabras que decir, se dió la vuelta y se fue volando dejándome sola. Sentí una gran punzada en el corazón, había comprendido que el solo me utilizaría una vez y me abandonaria, no pude evitar en sacar lágrimas al pensar en todo lo ocurrido, solo sería diversión para el, a parte pensaba en si salir del escuadrón o no, porque ahora en adelante no sabía cómo ver a su Capitán.
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DRAGON BALL Z «LA HISTORIA DE GINE»
RomantikCreadores del libro Scarlet Burton & Konnor Wong La raza guerrera de los Sayayin tienen como regla nunca mostrar o tener sentimientos. Ya que los sentimientos para su raza era cosa de débiles y no merecían estar en la familia Sayayin, ya que ellos s...