DRAGON BALL Z «LA HISTORIA DE GINE»

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«Gine»

Desperté un poco tarde ya que estuve llorando por la mitad de la noche, en estos momentos no podía perder el tiempo, ya que hoy tengo que irme con mi escuadrón a conquistar un planeta.
Me puse mi armadura rápido y salí de mi casa para ir volando de camino al cuartel de despegue.

— Espero no esté enojado Bardock de que no he llegado temprano.

Llegué al cuartel de despegue y note que estaba el escuadrón esperándome de mala gana.
Aterricé y se acercó Bardock mostrándose enojado.

— ¡llegas tarde es la última vez que te esperemos, si no habrá consecuencias, oíste!

— Si, lo lamento mucho Bardock, no volverá a pasar.— baje la mirada para no llorar frente a el.

Bardock me dio la espalda y dio la orden de entrar a nuestras cápsulas. Yo solamente hice caso y me subí a la cápsula que me entregaron, ya que es la primera vez que viajo en una.

— De acuerdo, el viaje será dentro de 5 horas, así que duerman antes de que comience la diversión.— dijo Bardock a través del rastreador.

Las cápsulas se comenzaron a alzar y despegaron a toda velocidad.
La verdad me sentía muy mareada ya que no soy de las personas que resisten a la agitación en espacios pequeños.
Pero había a un lado mío, una máscara de oxígeno, me la puse y ya no me sentí del todo mareada.
Llegamos al planeta Coora y antes de irnos a diferentes lugares del planeta, Bardock nombró los equipos.

— Fasha y Toma, ustedes irán por el Sur. Toteppo y Panppukin, ustedes hacia el Este. Y Gine, tu vendrás conmigo al Oeste, quiero ver de lo que estás hecha en pelear.— dirigió su mirada hacia mi.

— ¿Oye Bardock y que pasara en el Norte?.— dijo Panppukin.

— ¿El Norte lo atacaremos todos juntos, ya que en ese lugar hay una comunidad enorme llena de habitantes.

Todos se fueron a los lugares que les correspondieron a cada equipo. Bardock y yo estábamos volando hacia el Oeste, en realidad no se si estaré dispuesta a matar a individuos inocentes ya que no merecen este tipo de destino.
Llegamos a la comunidad del Oeste y Bardock empezó a lanzar esferas de energía por todos lados, continuo con el ritmo durante unos minutos y yo nada más veía a los habitantes corriendo, llorando y suplicando.
No podía imaginar que esto es lo que hacemos los Sayayines cuando viajamos a un planeta.

— Jajajaja que divertido es esto, ¡Mueran, mueran, mueran malditos!.— Bardock seguía lanzando esferas de energía por el cielo.

Yo ya no podía resistir más en ver esto, así que volé hacia donde está Bardock y lo abrace por la espalda atrapando también a sus brazos, para impedir que siga atacando a los habitantes restantes.
Lo abrazaba tan fuerte ya que cuando yo era niña y me enojaba mucho mi madre me abrazaba muy fuerte hasta sentirme más tranquila.

— ¡Gine que estás haciendo!.— trataba de zafarse de mi abrazo.— ¡YA.. SUELTAME!.— logro quitarse dándome un golpe en mi estómago con su codo izquierdo.

— Yo... Lo siento, Bardock.— me disculpé mientras me tocaba el estómago de el golpe que me dió.

— ¡Que es lo que te pasa, enfócate en destruir a los habitantes de este planeta!

— Es que.. yo..— no quería decirlo ya que Bardock se enojaría con lo estaba apunto de decirle.

— No me digas que no eres capaz de matar a alguien, como lo supuse, eres una Saiyajin inútil.

— No.. me digas.. inútil, ¡Es solo que estos habitantes no se merecen esto!.— lo dije con un poco de furia y tristeza y empecé a sacar unas cuantas lágrimas.