Capítulo 2

576 29 2
                                    

POV´S MALIE:

Aún no he podido cerrar los ojos, es estresante, estoy pensando en cosas en las que hace tiempo no pensaba, estoy sintiéndome como hace años no me sentía y es agobiante, todo es demasiado agobiante. Amo a Kesha, como a una madre, porque es lo que ella ha sido para mí durante estos años, me mata verla tan preocupada por mí y de solo pensar que me falta enfrentarme a Dante, siento jaqueca, lo raro es que no ha aparecido por aquí, no sé cómo sentirme al respecto. Que matara a Arthur si, fue un acto imprudente, aunque perfectamente planeado, si lo dejaba vivo todo lo que tengo planeado se arruinaría, lo demás no me importa.

A veces soy muy egoísta, eso me han dicho.

El despertador suena, le doy un golpe apagando la horrible alarma que selecciono Kesha, me pongo de pie y me acerco al espejo, observo mi reflejo cansado y lanzo un bufido.
Tengo que volver a mi lugar de felicidad, a ese momento en donde Arthur vio mis ojos y supo exactamente quien era, esa sensación de liberación nadie me la quitara, ni siquiera mi hermano.

Voy a la ducha, me quito el pijama y me pongo debajo, dejando que el agua helada caiga sobre mi cuerpo. Desde niña aprendí a soportar bajas temperaturas, aun así, no se siente tan bien el agua tan helada, pero me ayuda a despertar y a estar alertar.

Creo que tengo una pequeña misión el día de hoy, aunque si soy sincera después de lo de anoche, lo único que quiero es quedarme encerrada en mi habitación debatiéndome entre si estar feliz por mi logro o estresada por toda la situación con Kesha. A veces es tan estresante que sea tan sobreprotectora, llevo doce años trabajando aquí, siete de esos doce haciendo misiones peligrosas, nada malo me ha pasado y si, se cuáles son las posibles consecuencias si alguien se entera que mate a Arthur, pero yo me encargue de que nadie me viera el rostro, solo él y bueno, los muertos no hablan y yo sí estoy muy segura de que él está muerto.

Sus ojos de terror, eso es lo único que hace que mi día se sienta menos estresante.

Salgo de la ducha, camino a mi armario pequeño, que esta desordenado, tomo ropa interior limpia y mientras que me la pongo, busco en el desorden mis cargo negros, los que tienen muchos bolsillos y creo que están sucios.
Claro, tienen que estar sucios, tengo dos semanas que no lavo ropa.

Voy hasta la esquina de mis pantalones y encuentro unos que compre la semana pasada, arranco la etiqueta y tomo un body negro de mangas largas, eso es lo que me pongo primero, luego el pantalón y por último mis botas negras.

Si digo que estoy entusiasmada por salir de esta habitación, miento, no quiero ni siquiera poner un pie afuera.

Voy hasta el espejo de mi baño, me peino el cabello en un perfecto moño y tomo mi gorra negra con el logo de la organizacion.

Solo espero no estresarme demasiado.
Salgo de mi habitación, canino al centro de entrenamiento, aunque no voy a entrenar, es donde probablemente me encuentre a Kesha, Nessa y a Sofia, y espero que Dante no esté ahí, no quiero verlo actuar como si fuera mi padre, aunque bueno, es algo que ama hacer. Debería casarse con Kesh, así ambos pueden ser una linda pareja controladora, lo he sugerido varias veces, pero según ellos, solo se ven como amigos y yo, obvio creo que eso no es cierto, digo, los amigos no se miran como ellos lo hacen.

—¿a dónde vas?— doy media vuelta y observo a Nessa.

—te estaba buscando— ella me da una sonrisa, se acerca y entrelaza nuestros brazos— ¿sigue enojada?

—no, aunque bueno, es difícil saberlo— ella se encoje de hombros y me observa, haciendo que su cabellera naranja se mueva— solo se asustó demasiado Malie, tienes que entenderla.

—lo intento, pero ella no me lo hace fácil— Nessa me da una sonrisa de mamá sabiondo y ya se justo lo que me dirá.

—cuando tengas hijos lo entenderás— tal vez nunca tenga, así que tal vez nunca lo entienda.

Tierna Maldad (#Fusco1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora