Capítulo 5

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POV´S MALIE:

Aun no hablo con mi hermano, tampoco con Kesha, pero sé que en cualquier momento ambos aparecerán para intentar excusarse por lo que me hicieron anoche. No hay excusa que valga, nada me hare perdonarles, arruinaron un plan de años, llevo años planeando como me acercare a Artemis y ahora tengo que descartar ese maldito plan por culpa de Kesha y Dante. Llevan años intentando hacerme olvidar, años queriendo que deje de lado toda esa situación, pero ¿cómo? ¿cómo coños lo hago? Mi hermano tuvo la gran oportunidad de avanzar después de toda la mierda, pero yo no pude y sé que hasta que no cumpla con lo que prometí, no podre.

Dante puede ocultarse lo que quiera, aun así, lo voy a encontrar y tendré una larga charla con él, y tiene tanta suerte de que solo sea una charla.

Estoy en el campo de entrenamiento desde hace diez minutos y estoy cansada, pero o corro hasta que me duelan los pulmones o mato a mi hermano con mis propias manos.

—vamos Malie, no te detengas— chilla la entrenadora y yo le saco el dedo. Estoy haciendo mi mayor esfuerzo para no gritarle, pero no me lo está haciendo fácil.

—eres una maldita— corro un poco más rápido pasando junto a Tommy a quien le doy una sonrisita coqueta, para después mirar al frente.

—gracias, ahora sigue corriendo.

—¿y qué crees que hago?— paso junto a Niccoló, quien está sentado observando a Nessa, quien cada vez que pasa frente a él le saca el dedo, lo que me causa una ligera carcajada, que se hace más fuerte cuando Caroline lanza una pelota a la frente de Niccoló, por haberse sentado— ¿ya me puedo detener?

—¿te desmayaras si no?— niego— entonces sigue corriendo.

Maldita sea, maldita sea.

Cada día estoy más convencida de que odio a Caroline.

Me pongo derecha y dejo de observar a los demás me concentro en correr, a ver si la maldita de Carolina me deja parar, aunque bueno, tengo que correr lo suficiente hasta que deje de sentirme tan enojada, aunque sé que cuando vea a Dante el enojo volverá más fuerte. Él sabe porque se esconde de mí, hizo una cosa muy estúpida, me mando a esa maldita misión y la información que me pidió buscar, eso es lo peor.

—ya basta no puedo más— me detengo tomándome de las caderas, sintiendo como el sudor baja por mi espalda y mis pechos.

—pobre pequeña, me importa muy poco que no puedas más— le vuelvo a sacar el dedo y tomo aire— sigue corriendo hasta que te desmayes.

Ella toma una pelota y la lanza, yo me agacho y la pelota le pega a Reign en la cara, causándome una sonora carcajada, observo a Reign y su cara expresa lo que con palabras no me molesta decirle a su madre cada vez que puedo. Sigo corriendo, mientras que siento la mirada de Caroline en mí, está esperando que me detenga, no lo hare, porque si me da con esa maldita pelota hare que se la coma, me olvidare que es la madre de mi mejor amigo.

Ya me están doliendo las piernas, hace rato estaba jugando, ahora de verdad ya no puedo más.

—Malie, el jefe pide verte— Mauro, el asistente de mi hermano aparece en el campo de entrenamiento con su mirada seria— ahora.

—me largo maldita— miro mal a Caro y ella se ríe.

—yo también te quiero Malie— blanqueo los ojos y camino detrás de Mauro a la oficina de mi hermano, sintiendo como el enojo vuelve a mí de tan solo pensar en que lo tendré cerca.

No sé porque es que a Dante le gusta tanto que me enoje con él, al parecer lo hace porque le hace feliz verme rabiar, aunque lo dudo mucho.

Llego a la oficina de mi hermano, él está sentado en su escritorio observando unos papeles, aunque cuando escucha la puerta el deja de lado los papeles y pone sus ojos en mí, luce sereno, aunque por su mirada veo, que está nervioso.

Tierna Maldad (#Fusco1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora