Entraron en la noche, apesar de que estaba dormida pude darme cuenta de todo, nunca había tenido un sueño profundo, mis oídos siempre estaban listos para escuchar absolutamente todo, así que escuché la pelea, escuche los reclamos de mi padre, escuché el primer disparo, escuche llorar a Daniel y también escuche a alguien correr. No sabía que estaba pasando, tampoco me desperté a ver, pensé que aquello era una pesadilla, intente hacer algo dentro de mi cabeza para dejar de soñar aquello, pero pronto me di cuenta que la pesadilla era real.
Dante entro a mi habitación, le gritó a ella que me cargara, mientras que él tomaba a Daniel, mis ojos aún estaban cerrados, no por él sueño, si no más bien por él miedo. No sabía por dónde íbamos ni que estaba pasando, solo sabía que estábamos en problemas, así que no desperté, sea lo que sea se arreglaría en la mañana, papá siempre arreglaba sus problemas en la mañana, así que no me preocupe y seguí con los ojos cerrados.
Aún se escuchaban voces arriba, podía escuchar a mi madre intentando dialogar con ellos y supe de inmediato quienes eran ellos, entonces pensé que todo estaría bien, me relaje incluso y cuando entramos a aquel armario escondido en él sótano, solo me quedé dormida en los brazos de ella, a pesar de que los ruidos y las balas, y todo eso estaban ahí.
La mañana llego, fue una mañana extraña, él cielo estaba tintado de gris y mi casa tenía un olor a sangre horrible, aquello me incomodó en seguida, más no lo daba a notar, papá decía que yo debía de ser fuerte en todo momento, así que en ese momento tenía que ser fuerte. Dante estaba asustado, no encontraba a Daniel por ningún lado, pero yo no me preocupe, Daniel era escurridizo, su juego favorito eran las escondidas, así que tal vez estaba escondido en algún sitio.
Aún yo no abría los ojos, estaba acurrucada en su pecho y podía escuchar como su corazón latía con fuerza, estaba muy asustada, no entendía porque todos estaban asustados, ellos eran amigos ¿no? Y pues para mi era normal verlos en casa, se suponía que ellos eran amigos.
Salimos del clóset y subimos a la sala, nadie se esperaba lo que encontraríamos, abrí los ojos por el fuerte grito de ella, ella me sostenía la cabeza, para que yo no pudiese ver aquel acto tan atroz, pero aún así logré levantar la cabeza y lo vi todo, como si de una película de terror se tratase, mi casa estaba llena de sangre, era horrible, cada parte de la sala era de color carmesí, el olor me mareaba, no sabía de dónde provenía tanta sangre, no me gustaba. Me bajé de los brazos de ella y entonces ahí pude apreciarlo todo, mis padres y mi hermano, y algunos seguridades, estaban tirados en el suelo, habían sido torturados de formas horribles y grotescas, Daniel solo abrazaba a mamá, se miraba como si estuviera dormido, mi Daniel.
Cada parte de mi sufrio un dolor indescriptible, tenía siete pero yo lo entendía, entendía la traición, entendía la muerte y sabía que las personas en las que mis padres más confiaban eran unos traidores.
—no podemos quedarnos aquí- alguien susurro, no sabía quién era, no le estaba poniendo atención, solo abrace a mi padre con fuerza, sin importar que mi cuerpo se llenara de su sangre. Mi padre, me habían quitado a mis padres, eso no era justo, yo solo era una niña- vamos pequeña.
—papi— mire a mi padre por última vez y luego vi a mi hermano, que me tomó en sus brazos y camino hasta la parte de atrás de la casa donde él padre de ella nos estaba esperando en un auto negro, nos subimos a aquel auto y nos alejamos de mi hogar.
Mi corazón estaba dolido, sentía tanta pena que no podía dejar de pensar en la muerte, quería matarlos, porque ellos me mataron a mi, me quitaron a mi familia, me quitaron a mi hermanito.
—¿y Alis?— Dante negó y yo solo asenti, eso solo podía significar una cosa, Alis también estaba muerta.
Pasaron unas semanas para que la noticia llegara a la televisión, solo decían "el empresario millonario Daniel Fusco y su familia fueron víctimas del crimen organizado, cuando una banda se metió a robar a su casa y terminaron matando a la familia", ellos cuentan también que fueron encontrados los cuerpos de tres de ellos en la casa y los otros en el patio.
—¿lista?— mi hermano me observaba con una sonrisa en sus labios, ya que se había destinado a ser fuerte por mi, él quería ser fuerte por mi.
—si— el cementerio estaba vacío, solo estábamos mi hermano, ella, su padre y yo, caminábamos hasta aquellas tumbas, eran hermosas, justo como mis padres merecían, aún así sentía que no debían de estar ahí, ese no era su lugar, su lugar era conmigo.
Después de ver aquel acto de sangre tan horrible, me volví lo que ahora soy, yo no quise, pero ellos me volvieron así, solo recuerdo la sangre carmesí en mis manos, mientras que veía todo pasar por mis ojos, todo se había acabado, todo me había caído encima y mientras yo lloraba, observaba sus tumbas y no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado. Una traición de las personas que menos esperábamos, una traición que pagarían caro.
mis padres, mis hermanos, todos estaban muertos, solo quedábamos mi hermano y yo, y no teníamos nada, ellos nos quitaron cada cosa por la que mis padres habían trabajado y tal vez tenía yo siete años, aún así lo entendía todo y me prometí no dejarlo así, prometí que esto no se quedaría así, dejar que ellos se salgan con las suyas no estaba en mis planes, así que suspire y con mi voz entre cortada le prometi a mi padre algo que nunca olvidaría.
"Prometo padre que me vengare de todo, prometo que tu muerte no será en vano".
Camine lento alejandome del lugar donde yacían los cuerpos de mis padres. mis padres estaban muertos y ellos nos creían muertos a mi hermano y a mi, pero se llevarían una gran sorpresa.
Tierna maldad pasará por algunos cambios, volverá a estar disponible en algunos meses♥️
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Tierna Maldad (#Fusco1)
ActionTodo fue por venganza y ella no iba a parar hasta obtenerla, pero se encontró con esos ojos, que la llevaron a la perdición. ¿Que pasará con su venganza?.