Capítulo 12

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Tenemos que estar dispuestos a dejar de lado la vida planificada, para poder tener la vida que nos espera
-Joseph Campbell.

FRANCESCA

-¿Seguro que todos captaron el mensaje? -pregunto.

Llevo media hora sentada en una colchoneta del gimnasio con Alec, anoche tuvimos una amigable conversación por mensajes, nótese mi sarcasmo. No sé como demonios consiguió mi numero.

•Mañana, 5:00 a.m
en el gimnasio -Alec.

•¿En donde queda?

•No soy tu puto GPS.

•🖕

•🐄🐴🐓🐷🛁

•🇷🇺💩

•¿Tu manera de insultarme
es la bandera de Rusia?

•No, es mi manera de decirte
ruso de mierda, ¿tu manera de insultarme es mandarme
animales y una ducha?

•No, es mi manera de
decirte que hueles a establo.

•🙄🖕

-Todos son puntuales, es raro que no estén aquí -me responde en tono pensativo.

-¿Crees que les haya pasado algo?, si quieres te acompaño a buscarlos.

-¿Pasarles algo como qué? -pregunta con ironía-. Como que una loca le haya disparado a Bruno, se haya desangrado en la noche y quizá los chicos estén con él en el hospital -hace notar el sarcasmo.

¿Acaso quiere jugar a eso?, perfecto, soy la reina del sarcasmo.

-Si quieres puedo llamar a mi guardaespaldas para que los busque, ¡oh, espera!, ayer un idiota casi lo mata a golpes, no creo que pueda buscar a tu jardín infantil por hoy.

-Eso es porque es un inútil que no resiste unos golpes.

-Es fácil decirlo cuándo son dos contra uno, ¿acaso no pudiste sólo?

Blanquea los ojos -No me interesa hablar de tu novio. Voy a buscar a los chicos, espérame aquí.

-Como usted diga, Amo y señor del mundo -me recuesto en la colchoneta en posición fetal revisando mi teléfono. Alec se va.

Al cabo de veinte minutos llega con un Bruno durmiendo de pie y los trillizos bostezando al mismo tiempo.

-Sip, se nota la urgencia por la que llegaron tarde -ironizo.

-Primita, ayer tomé muchos relajantes musculares gracias a ti -dice Bruno.

Enarco una ceja -¿Y los trillizos te acompañaron el sentimiento o algo así?-pregunto.

-Estos tres se fueron de fiesta ayer -responde Alec.

Le da una palmada en la nuca a uno, creo que es mateo. Aún me cuesta un poco diferenciarlos.

-No había entrenamiento programado para hoy -se defiende el que creo que es Stephano.

-¿Si sabes que son las seis? -pregunta Piero.

-Si hubiese sabido que teníamos público, hubiese llegado a las cinco -agrega Mateo guiñandome un ojo.

-Desde las cinco estamos nosotros aquí -le dice Alec irritado.

Ante los ojos de Roma | [Roma #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora