Shadows of the past || Jungkook ✔

X

Tristeza, odio, rabia, era lo que sentía. Al llegar a casa me di cuenta que mamá no había regresado aún y con un humor de perros ordene que Jungkook nunca más ingresará a mi habitación.

Nana me llevo hasta mi habitación y con la orden de que saliera se fue, dejándome sola.

Sola con mis malditos demonios que había sido despertados. Estaba tan furiosa que comencé a tirar todo, a despedazar todo lo que veía cerca.

Mis ojos dieron con aquel cuadro que estaba pintando, mi padre, Jongsan y yo.

Ese cuadro lo había creado con el recuerdo de aquel momento en mi cumpleaños, pero ahora me daba más enojo.

Odiaba ese retrato, lo detestaba. Moví la silla de ruedas hasta aquel cuadro y mi sangre hirvió aun más.

-Te odio- Murmuré, reteniendo mis lágrimas, mirando el retrato de mi padre- ¡Te odio! ¡Te odio!- Comencé a despedazarlo- ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué tuviste que abandonarme!? ¿¡Por qué trajiste a ese hombre a mi vida!?

La puerta se abrió de golpe, sin embargo yo continúe destrozando el cuadro

-¡Yo era feliz! ¡Contigo y con mamá era feliz!- Grité, mientras lloraba- ¡Te odio por que esto es toda tu culpa! ¡Me has hecho vivier en un infierno, papá!

-Cariño, Yon por favor no- Mamá corrió a abrazarme con todas sus fuerzas- ¡Hija detente!

-¡Quiero huir, pero no puedo! ¡No puedo huir maldita sea!- Grité más fuerte

-¡Yon fue suficiente!- Mi madre me giro hasta quedar frente a frente- Amor, mi chiquita- Ella lloraba, lloraba tanto con yo

-L-lo odio- Ella negó- L-lo odio

-No, Y-Yon, no odies a tu padre, no mi niña- Negaba- No odies, es malo cariño

-¿¡Por qué a mí!?- Exclamé, tapando mi rostro con las manos- ¿P-por qué a mi?

Lloraba sin parar, escuchando los sollozos de mi madre, hasta sentir sus brazos rodearme en un cálido y protector abrazo.

Mi madre era la única que podía protegerme, allá afuera solo me lastimarían, si me quedaba aquí en casa nadie me podría lastimar, pero fui tan tonta que confíe en ese tipo y salí de los muros protectores de mi casa, salí a que me lastimarán.

¿Por qué somos los humanos así? ¿Por qué tenemos que herirnos los unos a los otros? ¿Acaso de eso vivimos? ¿De herirnos? ¿Competir para ver quien puede herir más? Incluso los animales son más bondadosos, incluso una serpiente venenosa es más bondadosa que nosotros los humanos.

¿Los animales son primitivos? No, los humanos son los seres primitivos. Soy humana y temo de los demás humanos. Allá afuera hay un mundo que señala a las personas como yo, estoy mejor en mi casa, con mi madre, mi nana y el señor Lee, solo ellos saben protegerme.

_________________💮________________

Entre a mi habitación azotando la puerta. SoonBi me había hecho enojar, había arruinado todo.

-Hijo- Mi madre entró con Jongsan, quien lloraba, en brazos- ¿Por qué entras de esa forma? Asustaste a tu hermano, ¿Qué sucedió cariño?- Se sentó en el borde de mi cama

-Salí con Yon- Esta me miró sorprendida y después sonrió

-¿Cómo te fue?- Preguntó

-Horrible- Tapé mi rostro con mis manos- Estaba todo tan bien, pero SoonBi tuvo que llegar y tratarla mal

-¿¡La trato mal dices!?- Exclamó, se notaba molesta

Mi madre quería mucho a Yon, como si fuera su propia madre, la quería incluso sin importarle sus desplantes.

Incluso si Yon la odiaba ella la quería como una hija, claro que no pensaba quitarle el lugar a la señora Kim, obvio no pero quería ser como una segunda madre para ella.

-Le dijo cosas hirientes, ahora Yon cree que yo lo planeé todo- Suspire

-Hijo, se cuanto te gusta Yon, pero entiendela cariño, es difícil para ella- Acosté mi cabeza en su regazo- Ella a vivido solo encerrada en su casa, si alguien la ataca ella, claramente, buscará un culpable

-Pero yo no tengo la culpa- Murmuré, sintiendo como ella acariciaba mí cabello

-Lo sé hijo, pero entiendela ¿Sí?- Asentí- Dale tiempo al tiempo

Y yo esperaré el tiempo que haga falta