𝙱𝚎𝚜𝚘 𝚗𝚊𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎

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Gavin quería morirse ahí mismo, qué tan mala era su suerte como para que la lluvia los agarrara de camino a su hogar. Se estremeció al sentir una brisa mojar su ropa, esperaba no terminar enfermo.

Dirigió su mirada a Nines, encontrándolo pensativo como de costumbre. Pero se atrevería a decir que lo llegaba a encontrar feliz, he aquí una duda surgió...¿Cómo demonios el RK estaba feliz cuando estaban varados en media tormenta, cansados, con la ropa mojada y expuestos a una pulmonía o algo así? Nines era raro, siempre lo supo, pero habían veces en las que sus acciones y expresiones superaban su entendimiento.

—¿Recuerdas este sitio?—.  Preguntó el androide enfocando su vista a la cara del humano, buscando rastro de mentira sabiendo de por sí como reaccionaría Gavin cuando se diera cuenta de donde estaban parados.

El detective extrañado por la reciente pregunta, dio un vistazo al entorno haciendo un esfuerzo por buscar indicios de haber estado allí. Hasta que si, se dio cuenta que ese no era cualquier lugar, era el lugar.

Regresó su mirada al androide quien lo veía espectante, bufó solo emitiendo como respuesta un sonido de afirmación. Recordando como la situación era similar, día lluvioso, regresando del trabajo y con ellos dos varados a causa de esta.

Eso debía ser un deja vu...

Nines había empezado a tener sentimientos hacia Gavin, muy confundido al principio comenzó una profunda investigación entre foros de internet y pláticas con sus allegados donde el resultado fue el siguiente: estaba enamorado de su compañero.

Esto era mucho, incluso para él, cómo era posible que terminara amando a Gavin cuando éste le dejaba claro que lo único que sentía por él era rechazo y odio. Dio vueltas y vueltas al asunto hasta que se cansó de todo eso, 5 desestabilizaciones de sus sistemas había llegado a tener pensando en Gavin, su cabeza solo pensaba en ese nombre Gavin, Gavin y Gavin.

Buscó nuevamente, solo que esta vez siendo su objetivo "Métodos para declarar tu amor", recuerda haber tenido varios sonrojos al buscar algo vergonzoso como aquello.

Leyó y leyó y leyó llegando a estar aún más confudido, unos decían que lo ideal era declararse en una gran cena romántica y otros que había que decirlo sin más embrollo. Y así continuaba así la larga lista de diferentes puntos de vista, incluso llegó a hacer un test de "Cómo declararte a tu crush" responiendo las preguntas y quedando insatisfecho con la repuesta, lo hizo una y otra vez dando más resultados.

La lluvia pronosticada hacía su aparición en aquella tarde en Detroit. No supo en qué momento esa busqueda le había llevado más de 4 horas, pero había decidido confiar en una página donde decía que lo mejor era ser directos, y por supuesto que él era alguien muy directo.

Agarró valentía viendo salir a su compañero de la estación, olvidando que aún tenía trabajo por hacer y que el 90% del tiempo lo dedicó a sus búsquedas personales. Tomó un paraguas y salió con pasos apresurados, siguiendo el rastro de Gavin y tratando de alcanzarlo.

Llegó a estar a 2 pasos de éste cuando el contrario se dio cuenta que alguien lo seguía, vio el gesto de un claro enojo por parte del humano acompañado de unos gritos peguntándole el qué hacía. Pero Nines no le prestaba atención a eso, parecía haberse desconectado de la realidad sumergido en sus pensamientos, meditando las palabras que utilizaría para decir lo que sentía. Pero recordó un párrafo que leyó en su página de confianza "Se directo, di lo que piensas sin pensarlo, deja que hable el corazón y no la razón". Aunque seguía tratando de comprender el significado, se aferró a esas palabras y sin más que hacer lo soltó.

—Gavin, estoy enamorado de
ti—. Dijo en una rápida oración dejando al detective con los insultos en la boca.

Un silencio incómodo se generó, Gavin sin saber cómo reaccionar y Nines sin saber qué más decir.

Yo lo tenía guardado desde hace mucho, no tiene que responder pero tómelo en
cuenta—. Dijo el androide terminando su declaración, lanzando por completo lo que quería decir. Miró apenado y avergozando al humano que aún no reaccionaba, comenzándolo a preocupar.

Estaba en media llamada a una ambulancia cuando vio al detective irse casi corriendo, dejándolo parado bajo la lluvia. ¿Su declaración había salido bien? Sabiendo que era de Gavin de quien hablaba no tenía idea, pero eso no significaba que se iba a rendir, había cumplido su objetivo de declararse y ahora tenía una nueva meta, conquistar al detective.

Luego de aquella rara confesión una nueva rutina se había formado, donde Nines acompañaba a Gavin hasta su casa tras salir del trabajo.

Los primeros días el humano recriminaba todo el tiempo, pero Nines se mantenía callado, si decía algo de más seguramente las cosas se pondrían peor.

Las siguientes semanas los insultos y gritos cesaron, el humano se había resignado a que eso seguiría. Los viajes solían ser silenciosos, a no ser que el RK se atreviera a preguntar cosas como "Qué tal le fue el día", "El trabajo estuvo duro, cierto". Milagrosamente Gavin a veces le contestaba, secamente, pero le respondía y eso ya exhibía un avance.

Los siguientes meses las pláticas solían surgir espontáneamente, el ambiente era más animado que incluso llegaban a escaparse algunas risas.

Pero en uno de esos viajes ocurrió algo inusual, Nines le había llevado un regalo al detective, un reloj. Era algo simple pero fue bien recibido por el humano que lo aceptó junto con un leve sonrojo. Desde aquella vez los regalos no faltaron: ropa, zapatos, accesorios, etc.

Y esa vez no era la excepción, Gavin era nuevamente recibido por el androide a la salida con una sombrilla, un café y una dona en sus manos. Era una tarde lluviosa donde el agua no parecía querer parar, optaron por esperar debajo de una estación de buses, y a pesar de su situación la compañía mutua lo hacía más agradable. Un silencio se formó, pero no era como el de la confesión, era uno cómodo y disfrutable.

Ese era el momento, Nines había estado planeando aquello hace días y sinceramente tenía miedo de lo que fuera a surgir. Fijó su mirada en la cara del humano quien lo volteó a mirar de igual manera, suspiró y sin pensarlo se acercó al humano.

Lo besó.

Al principio conmocionado pero luego consciente de lo que pasaba Gavin actuó.

Correspondió el beso.

Con más confianza, Nines rodeó la cadera del humano a la vez que Gavin pasaba las manos a su espalda.

Debajo de ese paraguas cubríendolos de la lluvia furiosa y al lado de esa estación, un beso había aclarado las intenciones y sentimientos, porque las palabras vendrían después.

Se separaron con la vista enfocada a los ojos del contrario, sonrieron y luego de un par de segundos donde la lluvia había cooperado, pudieron continuar su camino al hogar.

—Qué dices sobre repetirlo—. Dijo el androide con una voz burlona, no era una pregunta, era una afirmación.

Sin dejar espacio a que Gavin respondiera, rodeó Nines su cadera atrayéndolo hacía él para luego besarlo como aquella vez. Algunas cosas habían cambiado, como por ejemplo que ahora eran pareja; y otras no, como el que el androide aún acompañaba al detective en cada salida, esperándolo así con un beso para luego tomar rumbo a su hogar.

Simplemente Reed900Donde viven las historias. Descúbrelo ahora