Aquello ya era mucho, entendía que fuera un compañero indeseado pero esto era humillante. Él Gavin Reed, uno de los mejores detectives que el DPD haya tenido en su desgraciada existencia, estaba siendo cuidado por una tostadora inteligente que se encontró al lado de su escritorio.
Todo había comenzando cuando en una persecusión el sospechoso le hirió con una arma filosa parte del pecho, brazos y cara, pero llegaron los refuerzos y al final pudieron atraparlo.
Las heridas no eran profundas por lo que no hubo necesidad de ir al hospital, pero su compañero le insistió que al menos le dejara desinfectarlas y vendarlas. Al principio se negaba rotundamente pero el androide lo logró convencer.
Y ahí se encontraba, siendo vendado cuidadosamente por Nines. Dolía como mil demonios cada vez que pasaba el algodon con alcohol por cada herida, ocasionando así que el único ruido que se escuchara fueran sus quejidos e insultos destinados al que provocaba aquello.
Luego de varios minutos se encontraba totalmente vendado, creía que parecía una momia, tal vez era exagerado, pero así se sentía. Al parecer su tortura había acabado, o quizás no...
Claro que no había acabado, ahora seguramente el RK900 le daría un sermón de que tenía que tener cuidado, ser precavido entre otras tonterías. Era un adulto, ya sabía todo eso, no tenía porque repetirselo.
—Tenga más cuidado la próxima vez, me preocupa lo frágiles que son los humanos—. Dijo Nines de manera baja, casi intentando que sus palabras no molestaran a Gavin, colocándole su chaqueta por encima de los hombros.
Pero su intento falló, eso lo provocó y estaba librando una lucha entre su orgullo y razón, entre gritarle que no se metiera o tratar de comprender su preocupación. En conclusión, solo logró dirigirle una mala mirada que denotaba reproche.
Con una vergüenza notable acomodó la chaqueta del contrario hasta quedarle a medida, tenía excusa, esa era la única prenda que tenía para cubrir la parte del torso.
Sin nada más que hacer o decir, se encaminó a la puerta con un lento andar, pero antes de lograr su cometido un brazo se posó en su hombro llegando a rodearle, y un sonoro beso en su sien hizo eco en la sala.
Ante estas acciones paró sus pasos y se quedó estático en su lugar, aún no estaba del todo acostumbrado a ese tipo de afecto. Atinó a rodar los ojos y seguir con lo que deseaba hacer desde el principio.
Se había olvidado mencionar que esa chatarra que tenía de compañero, también era su pareja...
ESTÁS LEYENDO
Simplemente Reed900
Fanfic𝘖𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘣𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘦𝘯 𝘪𝘮𝘢́𝘨𝘦𝘯𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘫𝘢. • 𝘗𝘰𝘳𝘵𝘢𝘥𝘢 𝘩𝘦𝘤𝘩𝘢 𝘱𝘰𝘳 @0H-C34S3R. • 𝘋𝘦𝘳𝘦𝘤𝘩𝘰𝘴 𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘵𝘪𝘷𝘰𝘴 𝘢𝘶𝘵𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘢𝘳𝘵𝘦.