¿Qué hacemos? | Wariam

Capítulo 28

Miriam

Mis dos últimos días de prácticas. Quién me iba a decir el día que entré por esa puerta que iba a pasar todo lo que pasó. La verdad es que desde hacía ya unos días había estado pensando qué iba a pasar después. Por primera vez en mi vida no tenía nada planeado.

Tampoco sabía qué iba a ser de Ana y de mí cuando oficialmente estuviese graduada. Mi último mes en la revista se basó en miradas contínuas por ambas partes pero ningún acercamiento tras nuestro casi beso en su portal. La canaria parecía no ceder lo más mínimo y yo empezaba a pensar que quizás ella no quería apostar otra vez por mí por miedo a que volviese a pasar algo.

Fui al despacho de Ana a avisarla de que necesitaba salir un par de horas antes para recoger mi traje de graduación. Cuando llegué me recibió con esa sonrisa que casi seis meses atrás me había hecho perder la cordura.

- Cuéntame. -Me hizo un gesto para que me sentase. - ¿Qué tal tu penúltimo día?

- Uf, Ana. No me digas eso, no sé cómo ha podido pasar tan rápido el tiempo. - Sonreí levemente.

- A mí también me ha pasado muy rápido, Rodríguez. La verdad que nos has ayudado muchísimo. Espero que hayas aprendido lo suficiente.

- Claro que sí, canaria. He tenido a la mejor maestra posible. - Ana se sonrojó y bajó la cabeza para que no se le notase.

- ¿Ha pasado algo? ¿Por qué has venido?

- Ah, necesitaba que me dejaras salir un poco antes. Me han llamado que tienen listo mi traje y tengo que pasar a recogerlo.

- Claro, sin problema. ¿Qué traje has encargado?

- Si quieres saberlo, ya sabes lo que tienes que hacer. - Le guiñé un ojo.

- ¿Ir a tu graduación?

- Por ejemplo.

- ¿Crees qué es una buena idea?

- ¿Por qué no iba a serlo?

- No sé, Miriam... - Parecía dudarlo mucho. - Nuestra situación no es la mejor desde hace un tiempo.

- Una cosa no quita la otra, Ana. Eres mi tutora de prácticas y me has enseñado muchísimo. Me haría ilusión. Tú piénsatelo, ¿vale? Voy a guardarte la invitación hasta el último momento.

Estaba a punto de salir de su despacho cuando me detuvo.

- Oye...

- Dime, canaria.

- Que te vamo... bueno mira, ellos no sé, pero yo te voy a echar muchísimo de menos.

- Yo llevo echándote de menos como una condenada un mes.

🌛🌛🌛🌛

Ana

Esperé a que Miriam saliera de la oficina para salir del despacho y tener una reunión con el resto. Llevaba bastante tiempo pensando en una idea que cada vez me parecía menos locura y más realidad. Pero no quería mover un dedo sin antes hablarlo con ellos y que me diesen su opinión.

- ¿Podéis venir todos a la sala de entrevistas? - Me siguieron y tras ocupar nuestros sitios empecé a hablar. - Llevo barajando un tiempo la idea de contratar a Miriam. - A nadie pareció sorprenderle. - Creo que ha trabajado muy bien todo este tiempo y sería una pena que cualquiera se nos adelantara y la contratara.

- A mí me parece perfecto. - Dijo Raoul. - Hemos tenido a muchísima gente en la carrera y en el máster que no han tenido ni la mitad de profesionalidad que ella. Además es una de las personas más trabajadoras que ha pasado por aquí.