[𝟹𝙷 𝙿𝙰𝚁𝙰 𝙻𝙰 𝙿𝚄𝚁𝙶𝙰 𝙰𝙽𝚄𝙰𝙻]Gustabo se mordía las uñas hasta hacerse sangre. Sus labios tenían pequeñas heridas por habérselos mordido también. Su hermano tampoco se quedaba atrás, sentía que en cualquier momento se iba a echar a llorar.
La ansiedad podía con ellos.
Sus aromas en aquellos momentos hacían arrugar la nariz hasta a un constipado, pero no era de extrañar. Era normal que en aquella fecha la gente estuviera tensa, expulsando aromas agrios y para nada agradables.
Faltaba poco tiempo para que aquella masacre diera comienzo, y ellos, junto a muchos otros, seguían esperando en la fila del Posterum.
En cuanto el Gobierno decidió empezar aquel acto, que en muchos lugares se consideraría una locura, se habían establecido en diversos sitios de cada ciudad los llamados Posterum, en donde cada día de Purga debían presentarse todos los ciudadanos a dejar sus datos y, a la mañana siguiente, volver a confirmarlos.
¿La razón? Facilitar la cuenta de las muertes.
Pero aquel año las filas avanzaban extrañamente lentas, alertando a más de uno.
—¿Tienen pensado dejarnos aquí toda la noche?— se escuchó a alguien gritar.
Horacio insistivamente agarró el brazo de su hermano en busca de algo de tranquilidad. El ambiente estaba demasiado tenso a aquellas horas: por un lado estaba la gente como ellos, en su mayoría omegas, que lo único que querían era salir corriendo de ahí a resguardarse; pero por el otro, estaban los más sanguinarios, riendo y cantando mientras observaban las que podrían ser sus futuras presas.
Ninguno de los dos omegas apartaba la vista del frente, pues sabían que podían encontrarse cara a cara con su posible asesino en un futuro no tan lejano, pero aquella táctica les falló. Más adelante, en una fila paralela, un hombre que parecía buscar a alguien con la mirada se giró, topándose con la azulada mirada de Gustabo.
Parecía un alfa por su complexión, por lo que el omega comenzó a temblar. Un escalofrío le recorrió de pies a cabeza al verle esbozar una sonrisa macabra, haciendo que Gustabo apartase la vista de inmediato. Aquel hombre parecía haber fijado ya su presa, y eso no le gustaba nada.
Su aroma a cerezas empezó a pudrirse levemente, por lo que Horacio se preocupó.
—Gustabo— le susurró— No mires a nadie.
Gustabo solo asintió, obedeciendo de inmediato a su hermano, pero no pudo evitar fijarse en las personas que iban delante de él. Todavía quedaban muchas y el tiempo se agotaba.
—Joder, no llegaremos.
—¿Cómo que no?— preguntó todavía mas asustado el de cresta— Más nos vale llegar, sino estaremos muertos.
Volvieron a sumirse en un profundo silencio entre ellos, mientras la gente de su alrededor festejaba o simplemente lloraba.
Tenían las horas contadas.
[𝟷𝙷 𝙿𝙰𝚁𝙰 𝙻𝙰 𝙿𝚄𝚁𝙶𝙰 𝙰𝙽𝚄𝙰𝙻]
—Si no van a participar, les recomendamos salir de las calles lo antes posible. Muy pronto estallará una guerra— decían por la radio del coche.
—Mierda Gustabo— habló Horacio mientras notaba clavarse sus uñas en las palmas de las manos— ¡Acelera!
—Tranquilízate coño— apretó el volante con fuerza— No nos gustaría que nos parase la policía ahora para ponernos una puta multa.
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𝑲𝒊𝒍𝒍 𝑱𝒂𝒄𝒌 |Intenabo|
Fanfiction12 horas de Purga. 12 horas en las cuales cualquier crimen es legal. ¿Qué pasará cuando Gustabo y Horacio, dos omegas indefensos, no consigan llegar al Refugio antes de que el infierno comience? ¿Qué pasará cuando se encuentren con dos alfas ya cans...