CAPÍTULO 11

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-Disculpe Señor Pimentel, la prensa ya se enteró y quieren que confirmemos la noticia - interrumpió la secretaria de Christopher.

Su rostro reflejaba un dolor sincero, sentía su partida.

-Sí, confírmala...el señor Christopher falleció en un accidente automovilístico camino a una compañía en Las Vegas - ordenó el rizado, montando un dolor que claramente no era real , aun mas para el moreno que lo observaba con extrañeza

- Bien. ¿Algo más que deba decir?

-Que la familia está muy dolida y desolada por esta pérdida tan grande y nos gustaría que nos respeten en este dolor.

En la casa de los Vélez...

La repentina aparición de un auto azul noche que se notaba de último modelo, un atractivo muchacho sonriente, de cabello rubio y algo rizado bajó dejando ver las perfectas facciones de su rostro con unos hoyuelos y ojos color café que le complementaban a la perfección.

- Hola Camile.

- Hola Zabdiel. ¿Qué tal la fiesta? Me enteré de que saliste.

La amistad de ambos era muy fuerte, el ser mejores amigos les daba una confianza única e inigualable.

Sus padres antes de morir tanto a Patricia como a Leonardo les pidieron que cuiden de su hijo, eso llevó a que los Vélez no hicieran distinción y lo sintieran como uno más de la familia.

- Qué te puedo decir, todo estuvo increíble, llegaron unos amigos de Nueva York, gente muy simpática la verdad.

- ¿Algún guapo para tu mejor amiga?

- Ja ja, sí pero no sé si a tu esposo le guste esa idea - contestó burlón.

- A Harry solo le importa jugar y beber.

-¿Y Christopher? Hace días que no lo veo, se me hace extraño - preguntó interesado.

-¿Creíste que sería fácil?

-¿De qué hablas?

- Pues que más, lograr que Christopher formalice contigo.

-La verdad es que no se deja, además ¿Tú no sabes si tiene a alguien más?

-¿A parte de ti?...pues no, Chris es muy reservado con esas cosas, quién sabe y hasta uno de estos días logras atraparlo.

- Ayúdame Camile, es tu hermano, tú sabes más de él.

-Primero esa belleza, no es mi hermano y en segundo lugar...no te ayudaré, eres un chico muy atractivo y cualquier otro chico se fijaría en ti y quizás hasta te valora más.

- Eso me da igual, yo no quiero a nadie más que no sea Christopher, me gusta.

- Pues ve tú como le haces - respondió indiferente.

- Menos mal eres mi mejor amiga - soltó sarcástico.

- Además los chicos como Christopher buscan a una persona DECENTE, y tú no eres muy decente que digamos.

- Ay ¿Y tú sí? No eres una santa paloma y aún así te casaste con Harry.

- No no no, no compares. Harry lo único que tiene es apellido, después no tiene ni en que caerse muerto.

Su conversación estaba convirtiéndose en una indiferente comparación entre ambos, aunque eso no fue impedimento para notar una presencia nueva que no tomaron mucho en cuenta.

- Mira esa ropa está increíble - dijo entusiasmada.

- Si pero está demasiado cara - respondió mientras miraban las tiendas por las que pasaban en el centro.

-¿Y eso que tiene? No me digas que iras a tu luna de miel en Miami con esos trapos viejos que tienes, ¡No, que te la compre él!

- Cómo crees que le voy a pedir eso - contesto el ojiverde, para él era muy inapropiado hacerlo.

- Es tu esposo, están casados - dijo obvia.

- Pero no por la iglesia, además él me quiere así.

- Está bien, pero no lo puedes avergonzar yendo vestido de esa manera, Christopher quizás no sea millonario pero si tiene más dinero que nosotros.

- Eso está de más, ya veré lo que llevo.

Siguieron caminando por las tiendas, disfrutando de la compañía mutua, para ser hermanos de géneros opuestos tenían una muy hermosa y gran relación.

-¡Hey tú! ¿Qué pasa contigo?, ¿No sabes saludar o qué? - pregunto el rubio

Joel se encontraba recostado sobre una de las columnas de la sala, ignorando por completo lo que le decían.

- Hermanito te están hablando, responde- insistió Camile.

-Siéntense, Por favor- Pidió el rizado mostrando una expresión desconcertante.

Camile y Zabdiel se acomodaron en el gran sofá de la sala, la verdad ninguno comprendía.

-¿Qué pasa hijo? ¿Qué querías contarme? - Pregunto Patricia, mientras bajaba por las escaleras, al encuentro con su hijo

-Siéntate mamá, necesito hablar contigo.

-¿Qué pasa?

-¿Qué sucede hermanito? ¿Nos harás un truco de magia?- bromeó Camile haciendo reír al rubio.

- Ha sucedido una desgracia...Christopher...sufrió un accidente - anuncio el rizado.

-¡¿Qué?!

- Su camioneta impacto con un tráiler...

-¿Pero él estas bien verdad? - pregunto Paty creyendo que solo fue un accidente.

- Su camioneta cayó al barranco y estalló en llamas - el rizado intentaba mostrar dolor ante esa situación.

-¿E...Es una broma verdad?- preguntó Camile sarcásticamente mientras se acercaba donde su hermano.

- Contesta Joel, ¿Es una maldita broma? - intervino Zabdiel.

-No, no es broma, Christopher...murió.

Se formó un silencio muy doloroso, nadie podía creer aquella noticia, Camile que minutos antes estaba riendo ahora se encontraba destrozada, tanto que su cuerpo no tardo en desvanecerse sobre el sofá.

- Y mañana recogerán lo que quedó.

- No no no, no es verdad, ¡NOOO! no puede ser cierto - gritó Patricia.

- Mamá, es la verdad, por favor - no dejaba de repetir el rizado.

- Por favor dime la verdad Joel, ¡NO! ¡NO! Christopher no, no por favor - Patricia no dejaba de llorar, en un intento por subir las escaleras, se derrumbó.

- Mamá, tranquila – pedía Joel en un intento de calmarla.

- Dime que es mentira por favor, mi hijo no, Chriiiiis, mi amor por qué me dejaste.

Zabdiel estaba como ido, no lograba aceptar que Christopher, su perfecto amor ya no estaba.

La magia del amor ~ Chriserick~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora