CAPÍTULO 4

88 15 2
                                    

Mientras salían del lugar Leonardo aun enojado le recordaba a su esposa qué no abandonaría a ninguno de sus dos hijos, a pesar de las actitudes que tenían, y lo merecido que lo tendrían.

- Yo creo que lo debes pensar mejor, es tu hijo Leonardo, dale una oportunidad más.

-Si lo hago y dejo todo en sus manos, ¡lo perderemos todo!.

-Pero en todo caso sería culpa de los dos, no podemos permitir que Joel pague por nuestros errores, el siempre percibió tu rechazo y por eso es así.

-No lo justifiques.

- Solo digo la verdad, y si no cambias de opinión, te recuerdo que yo no estoy de acuerdo contigo, no te apoyare- enojada Patricia se va.

Leonardo intenta hacer entrar en razón a su esposa pero al ver que ella acelero su andar, se apuró en caminar con algo de dificultad debido a un accidente que tuvo una semana anterior debía llevar muletas.

- Paty... espera.

Leonardo no pudo continuar hablando pues el bastón que llevaba se atoro con un agujero que había en el suelo, haciendo que pierda el equilibrio, y no vea la moto que se acercaba, chocando con él y provocando que este cayera al suelo, golpeándose la cabeza.

-¡¡Leonardo!! ... por favor ayúdenme, una ambulancia.... ¡por favor mi amor reacciona!

Pero cuando la ambulancia llego, ya era demasiado tarde.


-¡Se lo dejo todo a él!, no puede ser cierto. - dijo Indignado

-Señor Pimentel, aun no termino de leer el testamento de su padre, por favor tome asiento.

-Ese infeliz no era mi padre, yo me largo de aquí.

-Joel no hables así, escucha al abogado.

- No sabes cómo me alegro que ese idiota se haya muerto.

- Joel, ¡por favor!-exclamo su madre, dolida por sus palabras.

Si ánimos de escuchar más a su madre, sale de aquella oficina, dejando a su madre en compañía del abogado y sus otros dos hermanos.

-Entonces, ¿Es verdad que no nos dejos nada?- por fin se animó hablar Camile.

-Señora, ¿Puedo continuar?

- Si por favor.

Al terminar la reunión Christopher va en busca de su hermano.

-Y ahora, ¿Tú qué quieres? Vienes a burlarte y restregarme como te dejaron todo y ese infeliz nos dejó en la miseria.

- Eso no es verdad Joel, mi padre les dejó una propiedad a cada uno.

-Pero a ti te dejo la empresa.

-Sí, pero se supone que les daré una mensualidad para que sigan llevando y teniendo las mismas comodidades de siempre, además puedes trabajar conmigo.

-¡Ja! ¿Cómo tu criado?- pregunto enfurecido mientras se mantenía concentrado en lanzar los dardos que llevaba en la pared

- Claro que no Joel, pero tu estas en todo tu derecho de hacer lo que quieras con la propiedad que te dejo mi padre...

Joel consumido por la rabia seguía con la mirada fija en la pared, sin prestarle atención a su hermano.

-Y te recuerdo que mi padre no era ningún infeliz, solo fue un hombre bueno y justo.

Y sin más el castaño salió de la habitación de su hermano

-Primero muerto antes de aceptar tú limosna, pero el muerto vas a ser tú- exclamó lanzando su último dardo con toda su fuerza.

De regreso a la oficina, encuentra a su madre y hermana muy preocupadas.

-Ahora que tú eres dueño de todo, ¿Que pasar con nosotros Chris?

- Nada, todo seguirá igual Camile, sabes que yo te quiero demasiado y jamás haría algo que te haga daño-dijo el castaño, dándole un abrazo.

Patricia miraba aquella escena con nostalgia, pero con alegría de ver el amor que tenía Christopher por su hermana.

Por otra parte, en un pequeño pueblo...

La magia del amor ~ Chriserick~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora