Hagamos un trato. ¿Te parece?
Juntemos los miedos.
Si. Los tuyos, los míos, para ver cómo se llevan.
Les dejaremos una sala para que bailen.
Una puerta abierta por si discuten.
Un mirador con vistas impresionantes y ayude, si se enfadan, a la reconciliación.
No demasiada comida, para que tengan que alimentarse , el uno del otro.
Ya sabes, aquello de que el roce hace el cariño...
Y si resulta lo contrario y para nada se complementan...
Nos marcharemos cada uno con sus miedos por el sitio menos esperado, con más besos, caricias y noches de enredos de la cuenta.
Nos olvidaremos cualquier domingo, colocando con más razón, a cualquier lunes esa etiqueta, de día de mierda.
Nos lloraremos hasta cualquier viernes.
Nos emborracharemos cualquier sábado, para que aturda al pensamiento y un drama no sea, caer en otros labios. Quizás hasta llenaremos el vacío con cualquiera en la cama. Regalando un premio no merecido y menos ofrecer explicación alguna.
Logrando que con el tiempo no reparemos ni en lo hecho, ni mucho menos, en el adiós.
Y solo en algún momento de cualquier día de la semana recordemos, que un día, hicimos un trato, sin saber su repercusión.
¿Asumimos el riesgo?
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Todas las vidas que no viví
PoetryLlevo años escribiendo y de algún modo, poco a poco se ha ido conformando un pequeño mundo, en ocasiones abierto a visitantes anónimos, en otras, guardado en secreto con páginas que quedaron en el fondo de un cajón. Dicen que los gatos tienen siete...