He trazado rutas en múltiples direcciones, para acabar yendo a ningún lado.
He imaginado, soñado, incluso con los ojos bien abiertos.
Dibujando así incógnitas en la mirada, caminos en cada botón de las camisas que guardan mi pecho.
¿Cuantas vidas no he vivido?
Nunca llegará esa respuesta lo sé, pues vidas, pueden existir tantas como gestos, sonrisas, lágrimas, sueños, suspiros, si crees en ello.
Vidas en pequeños fragmentos, relatos o meros intentos de prosa.
Que se han ido acumulando en un cajón desastre para construir, un mundo de grandes ventanales.
Paisajes dónde conviven soledades, estaciones, amores, deseos, también, porciones de realidades, contradicciones, cicatrices, guerras o caricias que, sirven en su conjunto, como puntos de sutura, o pequeños escalones.
Fotogramas suspendidos en el aire, hilvanados con partículas de un río de cientos de palabras, disparados con tinta hacia un folio, contadas con mayor o menor acierto.
Por decirlo de algún modo, un peculiar cuaderno de bitácora de todas las vidas que no viví, pero que si, escribí.
Y hoy , a ti, te invito a que pasees por cada una de ellas.
¡Buen viaje!
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Todas las vidas que no viví
شِعرLlevo años escribiendo y de algún modo, poco a poco se ha ido conformando un pequeño mundo, en ocasiones abierto a visitantes anónimos, en otras, guardado en secreto con páginas que quedaron en el fondo de un cajón. Dicen que los gatos tienen siete...
