Krista Mikaelson no es una persona conocida por abrirse con facilidad en cuanto a sus pensamientos se refiere, sino al contrario, pues ni su propia familia puede descifrar con claridad lo que pasaba dentro de su fragmentada cabeza, sobre todo tras l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✿·━━━━━━━━※━━━━━━━━·✿
xiv. Carry you
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✿·━━━━━━━━※━━━━━━━━·✿
Setecientos treinta días, dos años exactamente habían transcurrido desde la batalla de New York, desde que Krista se mudara a Washington D.C para trabajar en conjunto con S.H.I.E.L.D y las cosas sin lugar a dudas cambiaron drásticamente, pero para su sorpresa había sido una enriquecedora transformación que le trajo bastante tranquilidad a su fragmentada cabeza.
¿Por donde empezar?
Cuando arribó a Washington fue en extremo normal, Krista ya estaba acostumbrada a saltar de ciudad en ciudad mientras huía de Mikael siglos atrás, así que a la hora de adaptarse a un nuevo lugar no tenía problema alguno, sin embargo, estos aparecían de la nada al momento de relacionarse con alguien porque pese a ser una persona sociable, no tenía a sus hermanos a su lado lo cual le desanimaba considerablemente dado que no tenía a nadie que compartiera sus experiencias, afortunadamente Steve llegó al rescate y era una fortuna que sus apartamentos se encontraran en el mismo edificio, uno al lado del otro.
Hablando de sus hermanos, estos también atravesaron un cambio en sus vidas tan radical como el suyo, comenzando con Klaus quien se encargaba de New Orleans ocupando el lugar de Krista en su ausencia, su gemelo hacía un gran trabajo, había modificado ligeramente su manera de gobernar a comparación de tiempo atrás y Krista no podía estar más orgullosa. En cuanto a su vida personal, en ningún momento cortó comunicación alguna con cierta espía rusa con quien se reunía y hablaba cada que podía fuera de las misiones a las que los acompañaba, inclusive, Natasha realizó su primer encuentro con Hope y al instante forjaron una muy bonita relación, todo ese tiempo en el que el híbrido y la espía convivieron del amanecer al anochecer durante meses, fue inevitable que naciera el amor, ambos conocían los sentimientos del otro y eran correspondidos en su totalidad por lo no se molestaron en perder tiempo e iniciaron una relación amorosa once meses atrás. Krista al enterarse acerca de la noticia estuvo a punto de llorar atestada por la euforia de tener juntos a su hermano gemelo y a Natasha quien se había convertido en una gran amiga, su mejor amiga, ambas pasaban mucho tiempo juntas, salían a todas partes, iban al spa, organizaban noches de chicas casi a diario y congeniaban bastante bien, Krista no tuvo ningún problema con la relación de ambos ya que estos dos merecían ser felices.
