La Receta del Amor

Capítulo 17

Estoy metido en la bañera en un extremo, mientras Pierre está enfrente mío en el otro extremo. Ambos estamos mojados, cubiertos por la espuma que se había formado. Él sostiene uno de mis pies entre sus manos y con las yemas de sus dedos pulgares me lo masajea. 

- En India aprendí que este movimiento sirve para liberar las tensiones. - dice. 

- Pues está funcionando, porque me siento bastante relajado. - digo. Nos quedamos mirando. - ¿Hay algo que no sepas? 

Ríe. - Si, hay mucho que aún no sé y mucho que nunca voy a saber. 

Le doy una calada al cigarrillo, me acero a Pierre y se lo colocó en la boca, él también le da una calada.

Me sigue mirando en silencio. 

- ¿Por qué tengo el presentimiento de que me quieres decir algo? - digo. 

Levanta sus cejas con sorpresa, pero con una sonrisa. - Comienza a asustarme que me conozcas tan bien. 

- ¿Si? - digo extrañado. - Yo siento que aún no conozco nada de ti. 

- O tal ves ya conoces lo importante.

- O puede que conozca lo que me quieres mostrar. - digo. - Y aún me falta todo lo que llevas guardado bajo llave. 

- ¿Y qué hay de ti? ¿Qué llevas guardado bajo llave? 

- No soy alguien muy profundo, todo de mi está sobre la superficie. - digo. 

- Que bonita superficie. - dice seductor. - Me gustan tus pies. 

No puedo evitar reír. - Si que eres impredecible, nunca había oído esa. 

- ¡Lo digo enserio! - dice. Normalmente los pies son feos, pero los tuyos con lindos. Muy perfectos. 

Me quedo mirándolo estupefacto. Vuelvo a reír. - Buena táctica para tratar de cambiar de tema. 

- No es un táctica y no buscaba cambiar de tema. 

- Anda, Don Juan, ¿que pasa? 

- Es el aniversario de mis padres el fin de semana, pensaba viajar ya que toda mi familia ira. - dice. - Y se me ocurrió... que a lo mejor... tú... tú querías venir conmigo. 

- ¿¡Yo!? - digo sin poder evitar la sorpresa. 

- ¿Acaso ves a alguien más en está tina con nosotros? 

- No lo entiendo. - digo aún confundido. - ¿Por qué quieres que vaya?

- Todos irán con alguien, incluso Gus, y me vendría bien la compañía. - dice. - De esa forma la atención no se centra en mi y en mi reciente despido y acciones legales. 

- Eheh... - digo muy dudoso. - No lo sé... 

- Anda. - dice suplicante.

- No creo que sea buena idea. - digo. - Sabes que iría a donde me pidas, pero eso...

- ¿Por qué? - dice algo molesto. - ¿Es por Gabe?

- Si, eso principalmente. - digo. - Además, no sé... conocer a tú familia... no me siento muy... cómodo. 

- Nic, no es una presentación en sociedad. - dice. - Eres mi amigo y tenia ganas de que conozcas mi pueblo. Mi familia es encantadora, y no lo digo porque son mi familia, sino porque en verdad lo son. Estarán René y tú amiguito, que ya los conoces. Voy a estar yo, y Gus, que ya tambien lo conoces... Y quien por cierto, dijo que ojala que seas una influencia positiva en mi vida. 

- Eso es mucha presión. - digo. 

- Eres una influencia positiva. - dice. - Y me encantaría que mis padres te conozcan.