Capítulo 20

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Estamos los seis sentados en una ronda. Es de noche y nos encontramos en el jardín de la casa del tío de René y Gabe. Tomamos cerveza en unas botellas pequeñas, mientras oimos musica, miramos el cielo nocturno y hablamos de tonterías. 

- Me la pasé con resaca, durmiendo toda la noche. - dice René riendo. 

- Eres un desperdicio Reni. - dice Nate. - Solo a ti te pasa que te llevan a Las Vegas y te quedas dormido en una habitación de hotel. 

Se encoge de hombros. - El tequila no es lo mio. 

- Eso por competir con Pierre. - dice Gabe, que está a mi lado. - Pierre es nuestro tío, pero tiene mi edad. 

- Y nadie le puede ganar a ese mocoso. - dice René. 

- Que va... - decimos a coro Nate, Charlie, Ronnie y yo sorprendidos. 

- A mi abuelo le gusta dejar descendencia. - dice Gabe divertido. 

- Ojala se hubiera quedado. - dice René. - Lo hubieran amado. - se para. - ¿Otra ronda de cervezas?

- Si. - decimos a coro. 

- Voy contigo. - dice Nate parándose. Ambos entran. 

- Aprovecho que Nate entró para cambiar la música, tiene un gusto terrible. - dice Ronnie parándose y acercándose a donde esta el reproductor. 

- No seré el mal tercio. - dice Charlie y se para también. 

Reímos. 

Gabe se acuesta sobre el paso, me mira en señal de que haga lo mismo. Lo imito.

- Así que tienes un tío de tu edad. - digo. - Eso sí que debe ser raro. 

- A veces lo siento más como otro hermano, sabes. - dice. Ambos quedamos en silencio, mirando al cielo. - Pierre es la clase de personas con la que pasas todo un día, o una tarde aunque sea y cuando se va quedas con una especie de melancolía. Tiene esa cualidad de que se amolda a las personas, se hace parte de ti y cuando ya no lo tienes cerca sientes como si te faltara algo. 

- Suena bonito lo que dices, pero no termino de entender si es algo bueno o no. - digo. 

Rie. - No se si es algo bueno o no. - dice. - Solo que es encantador. 

- Conozco a alguien que es aún más encantador. - digo. Me mira riendo.

- Porque no lo conoces. 

- No necesito conocerlo. - digo. Él me mira con una sonrisa. Pone una mano en mi rostro y se acerca, uniendo nuestros labios en un beso. 

Fue una noche normal, pero era una de esas noches en las que te alegras de estar vivo. Era una de esas noches en las que piensas que la vida va a ser algo bueno, que ya superaste todo lo malo y que como en los cuentos que lees de niño, ahora es la parte del comieron perdices. 

Pero, la realidad es, que la vida no funciona así. La vida es un constante lucha por tener esos momentos. Y tienes que pasar por los difíciles para saber apreciarlos luego. 

*******

Abro los ojos. 

Aún es de noche. Por la ventana entra la luz de afuera, por lo que se puede ver la habitación. 

Estoy en la habitación de Pierre, ambos estamos durmiendo en su cama. 

Quedo pensativo al recordar mi sueño. Recuerdo esa noche, pero había olvidado que habíamos hablado de Pierre. Aunque para ser honesto, en ese entonces, él era un completo desconocido para mi, no sabia ni como era su rostro. Es por eso que no lo tenía presente. Vuelvo a recordar las palabras de Gabe: Pierre es la clase de personas con la que pasas todo un día, o una tarde aunque sea y cuando se va quedas con una especie de melancolía. Tiene esa cualidad de que se amolda a las personas, se hace parte de ti y cuando ya no lo tienes cerca sientes como si te faltara algo. 

La Receta del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora