Me abrazan por detrás, mientras estoy acostado en la cama.
- Feliz cumpleaños. - dice Fio y deja un beso en mi mejilla.
Me doy la media vuelta, para quedar frente a frente. Él me sigue rodeando con sus brazos.
- Gracias. - digo con una sonrisa.
Deja un beso en mis labios. - Te amo.
- Y yo a ti. - digo.
- Te hice el desayuno, ¿por que no bajas y luego nos iremos a lo de tus padres?
- ¿Tu haciendo el desayuno? - digo. - No se si tener miedo.
Ríe. - No queme nada, lo juro.
- ¿El bodoquito? - pregunto. - Hay mucho silencio.
- Él y Pierre salieron, para dejarnos la casa sola. - dice.
- ¿Desayunamos?
- Claro, cumpleañero.
Bajamos y nos sentamos en la mesa que Fio preparó con todo para desayunar.
- ¿Cómo estuvo el trabajo? - pregunto mientras me preparo una tostada.
- Bien, todo tranquilo. - dice. - Me encontré con alguien que atendí cuando estuve en África.
- Vaya. - digo.
- Era cabo en una de las guerras civiles que hubo, dice que salve su vida, casi pierde una pierna. - dice. - Honestamente no lo recuerdo, pero me hizo sentir bien.
- ¿Lo extrañas?
- Solo a veces. - dice. - El contexto no es bonito, pero te da cierta alegría saber que ayudas a alguien, que le puedes cambiar la vida a alguien. Él conoció luego a una chica y ahora esperaban su primer hijos juntos.
- Todo gracias a ti. - digo con una sonrisa.
- No se si gracias a mi, pero puede que haya tenido algo que ver.
- No seas modesto.
Ríe. - Vamos a vestirnos o llegaremos tarde. - dice.
*******
Cuando terminamos de vestirnos, nos encontramos con Pierre y Enzo y nos encaminamos hacia la casa de mis padres.
Al llegar estaban todos mi familiares en la jardín de la casa, que se encontraba lleno de globos, guirnaldas y una larga mesa llena de comida.
El almuerzo iba transcurriendo entre charlas, música y risas.
Veo que Pierre está adentro con Enzo. Me dirijo a ellos.
- ¿Qué pasa? - pregunto extrañado, al ver que el bodoque está cruzado de brazos, molesto.
- Se olvidó algo en la casa y quiere volver. - dice Pierre.
- Bodoquito, el Elmo está dentro de tu mochila. - digo poniéndome en cuclillas frente a él.
- No es eso, es otra cosa. - dice Enzo haciendo puchero.
- ¿Quieres que vayamos a la casa? - le pregunto.
- No le hagas caso. - dice Pierre. - Solo está con sueño.
Me paro. - ¿Y a ti qué te pasa? - le pregunto. - ¿Es que se han puesto de acuerdo?
- Ve afuera y disfruta tu fiesta. - dice Pierre. - No nos lleves tanto el apunte.
- ¿Como no les voy a llevar el apunte? - digo riendo. - Si los unicos que me importan que estén aquí son ustedes dos. - acarició el cabello de Enzo. - Mi mejores cumpleaños los he pasado con ustedes.
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La Receta del Amor
RomanceTú primer amor de la adolescencia se casa, dejándote con el corazón roto. De vuelta en tú pueblo vas a tener que aprender a vivir con que hay amores que no están destinados a ser. Necesitas dejar ir y quien te ofrece su ayuda es un carismático, pero...