Bien podría decir que tenerlo tan cerca, a solas y sin nadie que los molestara le producía inquietud, pero su orgullo la hacía verse indiferente y extremadamente molesta.Xanthe enderezó su espalda y cruzó su piernas mientras sonreía hacia el castaño. Edward Cullen se encontraba frente a ella, su ropa desaliñada y su rostro extremadamente cansado, tal y como lo había encontrado cuando fue a Río.
— ¿Por qué?—esas fueron las únicas dos palabras que salieron de su boca.
La pelinegra borró la sonrisa, con rapidez miró hacia el bosque frente a su ventana.
— ¿Realmente tienes la poca vergüenza de venir y preguntar por un porqué? ¿Creías que iba a dejar que mi hermana y tú vivieran felices?
Xanthe se puso de pie y comenzó a limpiar el escaso polvo que comenzaba a acumularse encima de sus libros. Edward no se había movido ni un milímetro, parecía haberse estancado junto a la ventana mientras sus ojos seguían cada movimiento que realizaba la contraria.
— No me refería a eso.
Una risa fue lo que soltó la pelinegra.
— ¿Entonces a que?
— Xanthe, ¿por qué no volviste?
— Edward, ¿por qué no me buscaste?—formuló de igual forma la pelinegra—. ¿No te parece realmente estúpido preguntar eso cuando fuiste tú quien se fue? Maldita sea, dejé todo atrás para ir a buscarte y tú me desechaste como basura.
— Yo... Jacob dijo que Charlie estaba preparando las cosas para el funeral, creí que era Bella... yo sólo quise morir...
— Pero en vez de morir, terminaste matando a otra persona, Edward Cullen.
— No era mi intención, no sabía que era posible que te quedaras embarazada, fue una sorpresa para nosotros cuando a Isabella no le llegó el periodo.
La simple mención de su hermana la hizo detenerse.
— Te casaste con ella—era la primera vez desde que la conoció que la voz de Xanthe sonó rota, dolida y sin vida—. Edward, hubiera dejado todo por ti si así me lo hubieras pedido, me hubiera incluso alejado de la única persona que aún creía en mi y me quería. Lo hubiera dado todo, pero parece ser que tú también caíste por esa falsa inocencia que posee mi hermana.
» No pretendo perdonarte, y no sé si seré capaz de hacerlo algún día porque mi mente es completamente consciente de que lo único bueno que saldría de eso es que Renesmee y Aithne tendrían la oportunidad de pasar tiempo juntas a diario. Agradece que soy lo suficientemente buena de ofrecerte conocerla, pero no te voy a regalar el puesto de padre—el cobrizo no había pronunciado palabra alguna, estático y atento—. Mi hija ya tiene un padre, y ese no eres tú.
— ¿Es el vampiro que llegó con ella? ¿El vampiro con el que Esme te vio besarte?
— Me voy a abstener a responder, no le veo la necesidad a hacerlo—contestó la pelinegra con una fingida sonrisa.
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DESIRES; edward cullen
FanfictionXanthe Swan disfrutaba sin ninguna restricción de los placeres carnales. • COMENTARIOS DE SPOILER SERÁN ELIMINADOS • Antes de entrar les recuerdo que NO pretendo idealizar ciertas acciones de mis personajes, TODO ES FICCIÓN. • Es de mis primeros fic...