DESIRES; edward cullen

🇸 🇮 🇪 🇹 🇪

El ambiente parecía haberse cubierto de una escalofriante mala vibra. Xanthe no se movía y aquello comenzó a preocupar al clan Olímpico.

La pelinegra reaccionó cuando el molesto olor a perro llegó a ella, Brady Fuller se alzaba desafiante hacia la vampiresa bajo la protección de Sam Uley. Xanthe quiso acercarse al licántropo más los delgados brazos de Isabella le impidieron avanzar. Edward fue quien tomó su posición y se abalanzó contra el lobo, siendo respaldado por Jacob quien clavó sus dientes en el lomo del otro alfa.

—Mierda —gruñó el cobrizo cuando el lobo se acercó a su hombro izquierdo.

Emmett corría directo a Brady Fuller con sus colmillos fuera y una enorme roca en sus brazos que lanzó hacia el lobo en cuanto estuvo más cerca. El trozo de roca fue capaz de alejar al animal, consiguiendo que Edward quedara libre de la pelea. El agudo rugido lastimero fue lo que brotó de la garganta de Fuller. A pesar del dolor que sentía y sus ya antiguas heridas por el largo tiempo de pelea que llevaban, se levantó, más salió corriendo de allí.

Tanto Emmett como Edward se quedaron confundidos ante tal reacción cobarde que había tenido el cambiaformas, pero no tuvieron el tiempo suficiente de quedarse allí quietos a analizar la situación, la pelea continuaba y parecía no querer acabar.

Jasper Hale había acabado con la vida de dos lobos desde que la pelea había comenzado, nunca antes los había conocido por lo que no sintió pena alguna cuando aplastó sus cráneos y sacó aquel podrido corazón de sus inertes cuerpos. Al fin y al cabo, ellos querían acabar con la vida de una de sus sobrinas sin conocerlas tampoco. El rubio estaba libre en aquel momento, fue por eso que decidió correr hacia donde Xanthe luchaba por librarse de su hermana. Jasper impactó de lleno contra Isabella, mandándola lejos y provocando que destrozara varios árboles al impactar. El rubio le ofreció la mano a Xanthe y ésta la acepto con rapidez, agradeciendo al vampiro por ayudarla.

— ¿No puedes luchar sola?—se burló su hermana.

Xanthe levantó una ceja.

— Lo dice quien tuvo que pedir ayuda para matarme.

Bella comenzó a correr nuevamente hacia ella, por el rabillo del ojo la menor pudo notar como Jasper acercaba su brazo a su cintura, la pelinegra dio un paso atrás cuando Isabella estaba a escasos metros de distancia. Solo en ese momento, Jasper tomó el cuerpo de la joven y lo alzó en el aire, Isabella volvió a retroceder cuando el pie de Xanthe impactó en su pecho.

— Pelea sola, cobarde—amenazó la contraria.

— Cobarde—repitió la menor, la burlona risa que escapó de sus labios fue lo que hizo gruñir a la mayor.

Bella pareció enfurecer, sus ojos recorrieron cada centímetro del lugar hasta caer en lo que buscaba. Con suma rapidez se acercó a la aún viva cabeza de Keon. Xanthe quiso acercarse en cuanto vio eso, Jasper se puso en guardia y amenazó con acercarse al igual que la pelinegra, más el pequeño mechero que sacó Isabella de su bolsillo hizo que el ambiente se congelara, y las ganas de matar de Xanthe aumentaran.

— Suéltalo—gruñó Xanthe.

Isabella tomó el cabello de Keon e hizo que la cabeza comenzara a dar vueltas.

— Dudo mucho que vaya a obedecer algo de lo que digas.

El sonido de la pelea hacía rato que Xanthe apenas lo oía, era tal y como si algún botón de silencio se hallara en su mente y se centrara únicamente en lo que estaba pasando frente a ella. La joven veía como su hermana jugaba descorazonadamente con la cabeza del castaño, aquello la estaba molestando.

— Déjalo.

— Hoy no. Hoy no ganas tú, Xanthe.

El suave click del encendedor hizo eco en su cabeza, Xanthe corrió lo más rápido que pudo hacia su hermana y la apartó del lugar. Bella, en su lugar, tomó los hombros de la menor e hizo que ambas salieran disparadas hacia atrás. El olor a quemado llegó a Xanthe como un disparo, la vampiresa a su lado tomó su rostro con rudeza y lo dirigió hacia el mar de llamas de se alzaba en mitad del claro.

Jasper hizo un atisbo de acercarse a las hermanas cuando el peludo cuerpo de un lobo chocó contra él. Jacob había sido lanzado varios metros por el alfa de negro pelaje.

— ¿Necesitas ayuda?—preguntó el rubio.

Ante la negación del licántropo, Jasper volvió a dirigir toda su atención al dúo Swan. En tan solo un instante, la pelinegra había girado sobre su propio eje, tomando los brazos de Isabella y colocándolos detrás de su espalda. Xanthe recibió un seco cabezazo por parte de la menor que consiguió que aflojara levemente su agarre, aquello fue una vía de escape para la mayor. Isabella intentó alejarse pero los rojizos ojos de Xanthe eran más rápidos que sus movimientos. Bella fue estampada contra el verde suelo y arrastrada por el lugar hasta que volvió a quedar cara a cara con Xanthe.

El odio que había en los ojos de ambas hermanas era notable, era bastante fácil darse cuenta que en ellas no había siquiera un diminuto rastro de simpatía por la otra. Eran unas completas desconocidas.

Xanthe e Isabella Swan jamás se habían considerado hermanas como tal, y el inmenso odio era una clara prueba de ello.

A pesar de haber intentando en centenar de ocasiones llevarse bien con su hermana mayor, la pelinegra siempre recibía la misma respuesta negativa por parte de la contraria. A pesar de casi morir cuando eran niñas, aún quiso ser amiga suya, así era como se comportaba su iluso yo cuando tenía seis años. Lo único que había querido era tener una hermana mayor que la quisiera como los hermanos de sus compañeros de clase lo hacían. Aprendió a las malas que tanto su hermana como su madre no la querían allí, y por eso se dedicó a ampliar su círculo social cada vez que tenía oportunidad.

Bella nunca la quiso, y Xanthe no iba a suplicar por amor.

— Sabes muy bien que no podemos ser las dos en esta vida, Bella.

Xanthe volvió a lanzar a su hermana, arrastrándola nuevamente por el suelo del lugar. Bella se deshizo del agarre tras varias patadas al aire que había dado. Isabella mantuvo los ojos cerrados, siendo consciente de que aquellas estúpidas lentillas que Alice alguna vez le había dado terminaron en algún lugar del claro. La vampiresa comenzó a reír, tanto que incluso algunos se detuvieron a observar que pasaba.

— Lo sé, Xanthe—sus ojos se abrieron de golpe y el brillante color rojo hizo contraste con su cabello—, y es por eso que tampoco tú y tu hija deben morir.

El inquietante olor a sangre fresca llegó con una rápida ráfaga de frío aire, tan de golpe que la pelinegra no fue capaz de reaccionar ante la sorpresa de aquellos rojizos iris frente a ella.

Edward Cullen soltó al lobo con el que luchaba y abrió los ojos con sumo pánico, Jasper tiró de él para comenzar a correr hacia la dirección en donde aquel aroma era más fuerte; Xanthe volvió su vista a su hermana, quien sonreía tal y como si hubiera ganado el mayor de los premios.

— No me sorprende que nuestra especie se califique a si misma como monstruos si hay vampiros como tú.

Isabella rió.

— Deberías mejor ir a ver si tu tan adorada hija sigue viva.

— Lo haré—Xanthe tomó el cabello de la contraria y tiró de ella hacia abajo—, pero tú vienes conmigo.

Fue la furia y el miedo los que hicieron que levantara tan fácilmente el cuerpo de Swan y lo lanzara hacia el lugar en el que su hija se escondía. Xanthe no iba a dejar que Isabella se quedara sola en el claro.

Si Aithne no estaba viva, Isabella Swan tampoco lo estaría.