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—Si sigues viéndote así... Voy a tener que atentar contra tu integridad física.

Canadá se miró y no encontró algo raro.

—¿A qué te refieres, Russie?

—¡Te lo advertí!

Canadá se quedó quieto cuando Rusia se acercó y lo abrazó.

—¡Oh! Querías un abrazo —sonrió rodeándole el cuello con dulzura—. Solo debías pedirlo.

Indispensable [Canadá x Rusia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora