Almas perdidas

3

SAMUEL

Al entrar en colegio lo primero que veo es a Christian hablando con Carla, es una conversación que parece un poco intima, rara, me produce sentimientos extraños. No sabía que eran tan cercanos, ella es una caja de sorpresas desagradables.

Me acerque a los dos.

-Hola – le salude a Christian

-¿No me vas a saludar, Samuel? – cuestiona Carla

Debíamos besarnos o algo así pero no lo hacemos porque ni yo mismo estoy seguro como debía comportarme con ella, bufo frustrada y dio vuelta.

-¿Qué fue eso? – pregunta Christian

-Yo debía preguntarte lo mismo.

-Estoy tratando a conseguir una cita con ella desde hace mucho tiempo pero siempre se hace la difícil.

¿Una cita?

-Nos enrollamos un poco hace un mes, desde ese día me volví loco.

¿Se enrollaron?

-Pues deberías dejarla en paz porque está conmigo – dije

No puedo creer lo que acaba de decir, no fue con malas intenciones, fue en un afecto.

-¿Está contigo? ¿De qué hablas, Samu? Ni siquiera te miro.

-Está enfadada conmigo, es por eso.

Con eso logro alejar a Christian de Carla, si quiero que nuestro plan funcione entonces deberíamos creer a todo el mundo que somos una pareja, logre hacerle creer a Christian y eso es un buen comienzo.

Se fue bastante enojado y confundido, vi a Marina entrando en el colegio, quería acercarme a ella pero eso no sería buena decisión, necesito esperar hasta que ella decida acercarse a mí, así le demostrare que no soy un idiota y que soy un hombre.

Cuando di vuelta mirándola me encontré con Carla.

¿Cuánto tiempo anda detrás de mí?

-Está prohibido que miras otras chicas mientras estas conmigo – bromea

No te acerques a mí, por favor... no te acerques.

No voy a poder con ella si decida acercarse y hacer algo, fue suficiente el beso que compartimos.

Baje mirada, mi mirada no puede volver encontrarse con la suya, me pone nervioso.

Pone su mano sobre mi pelo, acariciándome suavemente, su otra mano se encuentra en mi cuello.

-Carla...

Dije su nombre de tal manera que ni yo mismo se si la estaba rogando para que deja de hacer eso o quizás la roge para que junta sus labios con los míos de nuevo.

CARLA

Lo bese de nuevo, esta vez en el pasillo, en frente de todos los que estaban allí, Marina también supongo. No la vi porque estaba demasiado ocupada dominando labios de Samuel, note su respiración agitada.

Siento mano de Samuel pasando por mis espaldas, parece que sus manos ya aprendieron como responder a mi cercanía.

Una voz muy conocida me hace apartarme de Samuel...

-¿Pero qué coño pasa aquí? No vengo al colegio por una semana y me encuentro con esto, madre mía – comenta Lu

Samuel se sentía avergonzado, me mira y se aleja de nosotras rápidamente.

-Lu...

-¿Por qué te estabas besando con ese?

-Es... una historia larga.

No puedo meterla ella también en esto, al menos no ahora.

-¿Ya te habías acostado con él?

-Coño, Lu... nos estábamos besando, nada más.

-¿Y Polo?

-Polo ya no existe – respondí

-Pensé que tú no andas de noviazgos serios, que tú no te enamoras, entre otras cosas – menciona

Así es, Carla Rosón no se enamora.

Sobre todo de alguien como Samuel, todo esto es una farsa.

-No busco relación, es diversión.

-¿Diversión?

Joder.

Hace más preguntas que mis padres o abuelos...

-Ya, es un asunto mío.

-Pero, ¿tú sabes lo que podría pasar si Marina se entera de todo?

Eso es exactamente lo que necesito que pase rápido.

-Samuel no es su propiedad, es su ex.

-No entiendo que haces con el...

-No es lo que tu estas pensando, no siento nada por él.

Así seguimos el camino hacia aula, hablemos de muchas cosas, todo lo que no tiene nada que ver con Samuel.