10

892 58 12
                                    

SAMUEL

Viéndola tan borracha me hace pensar que es tan tierna y adorable, aun no entiendo porque se emborracho.

-¿Qué, aun crees que lo digo es producto de borrachera? - cuestiona

¿Puede ser más adorable que ahora?

-No te entiendo muy bien – dije

-¿Qué es lo que no entiendes?

-Todo esto...

-Ya, Samuel... creo que me entiendes perfectamente, estoy sintiendo muchas cosas que jamás sentí. Me haces querer ser una persona diferente, una buena persona...

-Somos dos personas diferentes – respondí

¿Qué otra cosa podría responder cuando esta borracha?

Si esto hubiera sido una conversación normal entonces quizás le daría la respuesta que ella quiere oír.

-A la mierda con eso – levanta la voz

-¿Quieres decir que no somos diferentes?

-Lo somos pero ya te dije que no puedo ser tu amiga.

-Carla...

-¿Carla qué?

-Déjame llevarte a tu habitación.

-¿Por qué?

-Tienes que dormir.

Logre levantarla, necesita descansar, no la puedo dejar así.

Cuando por fin entramos en su habitación le hice acostar, tiene que dormir si quiere recuperarse el día siguiente.

-No sabía que bebías tanto en las fiestas – comente

-No bebo tanto – responde

Siente a su lado, acaricie su pelo...

-Tengo que irme – dije

-Por favor, no te vayas.

Así podríamos seguir toda la noche, es interesante pero también tendría que irme a mi casa.

-Carla, aunque no lo creas y quizás no vas acordarte de nada mañana tengo que decirte algo...

-Lo que sea – suspira

-Durante todo este tiempo me ha acercado mucho a ti, te conocí y llegue a sentir tantas cosas que jamás sentí con Marina pero tú no buscas una relación, los dos lo sabemos.

-Joder, no seas pesado.

-¿Me has escuchado?

-¿Para qué quieres poner etiquete? Eso es para la ropa – responde

La veo muy borracha, no va ser fácil seguir con esta conversación.

CARLA

De repente me encuentro en mi habitación con Samuel.

Pero, ¿Cómo llegamos desde el salón hacia mi habitación?

Soy más borracha de lo que parezco, supongo.

-¿Te molesta que no quiero una relación?

-No me molesta

-Ya, Samuel... se te nota – dije riéndome

-Tú y yo no estamos juntos pero...

-¿Pero quieres estar conmigo?

-Me cuesta mucho hablar contigo cuando estás en este estado, tengo sensación de que mañana no vas a entender lo que paso y vas a culparle el alcohol a todo.

No tengo ni puta idea de lo que está diciendo pero se ve tan lindo, tiene una barbilla que le hace parecer más maduro.

-Si no quieres seguir con el plan... - empiece decir

-Quiero seguir con el plan.

-¿Entonces?

-Me confundes.

-¿Yo te confundo?

-Anda, tienes que dormirte.

-¿Podrías ser más pesado que ahora?

-Por fa, hazlo por mí.

Le sigo el caso, me levante, quite mi ropa quedando en ropa interior.

-¿Qué haces? – cuestiona confundido

-¿Crees que dormiré en mi ropa?

-Ah, sí, tienes razón.

Es simpático cuando se preocupa por mí.

Samuel sigue sentado en la cama, volví sentar a su lado.

-Quita tu camisa.

-¿Perdón?

-Hazlo.

-No sé lo que crees que vamos a hacer pero...

-Por favor, ya verás que pasara.

Vuelve hacerme el caso por pura sorpresa, quita la camisa, le tomo y pongo.

-No puedo dormir en sujetador.

El sonríe, parece que ando sorprendiéndolo más y más cada día.

Los dos nos acostamos, quedamos mirándonos a los ojos.

-¿Y qué pensabas que íbamos hacer? – pregunte sonriéndome

-Nada, anda... duerme – dijo

-¿Vas a dormir conmigo?

-Si, tengo mucho sueño ya que estoy aquí.

-Yo no tengo sueño.

-Duerme, mañana hablaremos.

-No tenemos nada de qué hablar.

Acaricia mi mejilla con su mano, no deja de mirarme en los ojos, analizándome como siempre.

-Buenas noches, Carla.

Así los dos quedamos dormidos en mi cama.

Almas perdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora