Almas perdidas

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SAMUEL

-¿Cómo lo hacemos? – cuestione mientras caminamos fuera del colegio

-¿El qué?

-Toda esta farsa – explique

-Deberías relajarte un poco – se queja

Es fácil decirlo.

-Si quieres que la señorita perfecta crea en esto entonces deberías convertirte en un buen actor... el mejor actor.

-¿Señorita perfecta?

-No me miras así, Samuel... todo el colegio sabe que eres el único que aun no vio su verdadera cara, me parece absurdo tu deseo de reconciliarte con ella pero voy a hacer todo lo posible para que ella crea en esta farsa.

Asentí con cabeza, espero que así sea.

-¿Cuál es el plan? – pregunte

-Primero...

Rodea manos sobre mi cuello, quedo sorprendido, jamás me sentí así... nervioso y sorprendido. Al levantar mirada hacia entrada del colegio entendí porque lo hico, Marina salía y miraba en nuestra dirección por pocos segundos.

-Tienes que sonreír y disimular que lo estas pasando bien – explica con una sonrisa

-¿Cómo puedes ser tan diabólica?

-Lo somos los dos – responde

-¿Esta es tu idea para ponerla celosa?

-Joder, tío... ¿desconfías de mí?

-Quita las manos, ya se fue – dije molesto

Me hace el caso pero sigue sonriéndose, no pude negar que me parece perfecta la idea pero Marina no respondió como quise que respondiera. Lo único que falta es que me case con Carla para que ella se dé cuenta pero jamás lo haría, por supuesto.

-Tienes que estar más relajado, Samuel.

-¿Cómo lo consigo?

-No tienes nada que pensar, yo soy experta en eso.

Ya, claro, me olvide de ese pequeño detalle.

-No es culpa tuya que Marina sea tonta – comenta en voz baja

¿De verdad cree que Marina es tonta por no fijarse en mí y por rechazarme una y otra vez?

Es primera vez que me fijo en labios de Carla, son tan provocativos y sensuales.

¿Es normal pensar en eso?

Joder, no puedo dejar de mirarlos, estoy seguro que esto es por falta de sueño, entre otras cosas, no estoy pensando con mis cinco sentidos.

Ay, no, creo que se dio cuenta ya que llevo unos segundos mirándole los labios, levante mirada pero ella no es tonta.

-Samuel... - dijo al dar un paso más hacia mi - ... no me miras así, pronto conocerás el sabor de mis labios aunque por ahora te parece más lejos que nunca – dice con voz baja

-¿Pero qué dices? – me hice ofendido

-Si piensas fingir ser mi novio vas a tener que besarme y hacer otras cosas.

-Ya...

-¿Sientes una lucha interna mientras miras mis labios?

-No te equivocas.

La especialidad de Carla es provocar, es ahora que me doy cuenta de eso.

-Pasare por tu casa esta noche, tenemos que seguir con el plan.