Lahistoriadeamor de SamuelDeLuque (Hijo)

Capitulo 4 (Parte 1)

Narra Guillermo

-¿Amanda?-Le pregunte                    

-Sipi.-Me respondió con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿D-Donde la conociste?- Tartamudee me estaba poniendo nervioso.

-En el bar de aquella vez que fuimos con Lana y Luzu, se me acerco cuando estaba bailando y-Comenzó a relatar pero yo ya no lo estaba escuchando.

Hace unos meses le había pedido que se viniera a vivir conmigo a Los Ángeles, al principio se resistió un poco a la idea ya que su familia vivía en España, pero le asegure una y mil veces que podía venir a verla cuando quisiera, además le insistí que sería mejor para su trabajo como youtuber por que teníamos los mismos horarios y sería más fácil la convivencia, al tiempo termino aceptando. Pero nunca pensé que pasado un tiempo me terminaría enamorando de él, me di cuenta que mi amistad por el se termino transformando en otra cosa, imagine que nuestro sentimientos podrían llegar a ser mutuos, pero aparentemente me equivoque.

-Ostras chaval ¿Me estas escuchando?- Me dijo acercándose a la encimera, estábamos preparando la cena, nunca comíamos dentro pero esta vez él quería hacer una excepción, estas últimas ha estado mucho más que feliz, nunca pensé que el motivo de su alegría fuera una mujer.

-Claro-  Mentí poniendo una sonrisa. Pasó por detrás mío para sacar algunas cosas de las gavetas.- ¿Y es-es serio?-Pregunte con mucho miedo en mi voz. Lo mire de reojo cuando se coloco a mi lado.

-Mas que eso. Creó que la amo.- En ese momento mi mundo se vino abajo, nunca calcule que mi vida podía dar un vuelco tan grande, estar enamorado de tu mejor amigo es horrible pero peor es saber que nunca podrás estar con él, porque está enamorado de otra persona. Me sentí estúpido por tener esperanzas, sabía que era mi mejor, que era un hombre pero siempre que hay amor ahí esperanza, me deje alimentar por los comentarios de las fangirls pesando que tal vez el podía quererme como yo lo quería a él , todo este tiempo me estuve engañando a mí mismo.

-¿Willy? ¿Chiqui qué pasa?-Me dijo alzando mi cara para que lo mirara, sus ojos se agrandaron cuando vieron los míos, seguramente estaban vidriosos y mis mejillas húmedas.

-N-Nada.-Intente articular una respuesta pero no podía respirar, mi corazón apretaba y mi cerebro no respondía. Era difícil saber que había conocido alguien, sabía que lo nuestro no podía ser era imposible, me lo repetía una y mil veces, pero escucharlo digo prácticamente  me rechazo indirectamente, dolía demasiado.

-No es para tanto chaval, solo es un corte. Soltó mi cara y tomo mi mano que estaba sobre una tabla, donde cortaba tomates, no supe en qué momento me había lastimado con el cuchillo pero ahora eso no importaba, ese corte era insignificante a comparación a la herida de mi corazón.-No es para llorar.-Me sonrió , esa sonrisa me mataba , era la sonrisa por cual me había enamorado de él y ahora le pertenecía a otra persona.

Hice que soltara el agarre de mi mano, me aparte y corrí hacia mi habitación, no estaba pensando correctamente, solo quera escapar, me metí dentro, cerré de un portazo y me tendí en la cama a llorar en posición fetal. Mis gritos y llanto seguramente se escuchaban en todo el departamento pero no me importaba, quería desahogarme, liberar todo ese dolor que llevaba dentro.

-¡¿Willy?! ¡¿Qué sucede?!-Me pregunto Vegetta al otro lado de la puerta, tocaba e intentaba inútilmente abrir la puerta, por suerte le puse seguro, se notaba alterado.-¡¿Estas llorando?! Por favor ábreme.-Toco de nuevo pero más frenéticamente, giraba el picaporte sin éxito pero no podía verlo, no quería verlo, no podía después de lo que me había dicho, cada vez que lo mirara iba a morir mil veces.