¿Te odio o te amo? •Harry Styles• [TERMINADA]

Capitulo 43

"Para el resto de nuestras vidas"
-Déjalo así Carly-reclame a mi mejor amiga, mientras me acomodaba el cabello.

-Tienes que quedar perfecta, así que cállate-rió.

-Okay, pero no te pongas agresiva-me reí.

-¿Ya están listas?-grito Niall entrando.

-Si, sólo deja me pongo los tacones.-respondí.

-Vi al risitos afuera, se ve galán eh-dijo soltando una carcajada.

Habían pasado 6 años desde que Harry y yo comenzamos a ser novios.
Para este tiempo Niall y Carly ya se habían casado, hace menos de 1 año. Y Carly tenía 3 meses de embarazo.
Mientras que, como muchos sospecharan, hoy es mi boda.
Si, por fin Hazza y yo nos casaremos.
Cuando salimos de la escuela, estudiamos una carrera en LA UNIVERSITY. Y junto con nosotros se fueron Niall y Carly. Que se habían vuelto nuestros mejores amigos. Bueno, en realidad solo Carly, ya que Niall ya lo era. ¿Y cómo no? Es muy difícil no amarlo.
Casi al acabar el semestre, Carly y Niall se casaron. Pero nosotros preferimos esperar a terminar. Y un año después nos comprometimos, y en otro año más, estamos a punto de casarnos.

Después de haberme puesto los tacones, respire hondo.
Si, aunque Harry y yo nos amáramos completamente, y no dudara para nada de mi decisión, estaba nerviosa.

Aún recuerdo como fue que me me lo pidió.

FLASHBACK
Estaba acostada, más dormida que despierta, y muy cansada, después de que Harry y yo tuviéramos un muy buen maratón de hacer el amor, ¿cómo no estarlo?
Abrí lentamente los ojos, y no vi a Hazza acostado a mi lado, así que me puse su camisa y baje a ver si estaba en la cocina, pero no llegue tan lejos, ya que al bajar el primer escalón, en la pared de la sala, decía "¿Te quieres casar conmigo y ser la madre de mis hijos?" Con letras formadas por pétalos de rosas.
Se me llenaron los ojos de lágrimas, y fue hasta entonces cuando mire a Harry parado aún lado del letrero, sólo con sus pantalones vaqueros, hincado y con un anillo en sus manos, ofreciéndomelo.
Baje las escaleras corriendo y me tire sobre el. Los abrace y lo bese mientras gritaba "si!". Y cuando por fin me calme un poco, el coloco el anillo en mi dedo, y susurro 'para el resto de nuestras vidas'.
Ese día hicimos el amor una vez más, y fue de los días más felices de mi vida.
FINFLASBACK

Sonreí ante el recuerdo.
Volví de mi trance y salí de la habitación. Abajo me esperaba Niall, quién sería mi chambelan, si se puede decir. Sería quien me entregaría con Harry en el altar.
Me subí a una limosina blanca, y dentro iban Carly Y Polette, otra chica que se había vuelto amiga mía por mi carrera.

-¿Estas nerviosa ____?-pregunto Polette.

-Mucho-respondí con voz temblorosa.

-Ustedes son la pareja perfecta-menciono ella.

Y así seguimos platicando sobre temas sin importancia hasta que por fin llegamos a la iglesia.
Mis amigas bajaron primero, y yo solo esperaba que Niall abriera la puerta.
Cuando eso paso. Un pánico de nervios entro en mi, pero lo calme. Tome la mano de Niall y con cuidado baje del auto.

-¿lista?-pregunto mi mejor amigo.

-Si-respondí.

Entramos a la iglesia, mi mano apretando su brazo. Vi a toda la gente que estaba aquí. Busque a Harry entre la multitud de enfrente y lo vi, allí parado, con una sonrisa, guapísimo.

Cuando nos acercamos, Niall me dejo con el, y se retiró susurrando un 'cuidala amigo'.

Tome la mano que Harry me ofrecía y le sonreí, sintiéndome más tranquila.

La ceremonia paso normal. Y después de un rato llego el momento especial.

-Harry Edward Styles, ¿acepta usted como esposa a ____ Anne Rose, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

Voltee a verlo.

-Si. Acepto.-dijo seguro y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-____ Anne Rose, ¿acepta usted como esposo a Harry Edward Styles para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Si, acepto-dije soltando las lágrimas contenidas por la emoción.

-Bien, si nadie se opone, los declaro Marido y Mujer. Puede besar a la novia.-indicó el padre a Harry que sin dudarlo tomó sus labios entre los míos.

Cuando nos separamos, me miró directamente a los ojos y dijo:

-Para el resto de nuestras vidas.

Llore aún más, y el sonrió con ternura secando mis lágrimas con sus dedos.

-Te amo-le susurre.

-No tanto como yo a ti, amor.-respondió besándome de nuevo.

Y puedo decir, sin miedo a equivocarme, que ese fue el día más feliz de mi vida.