°•~°○ Guadalupe ○°~•°
-¡TYLER! -grito llegando a su casa.
-Estoy en el baño, esperame -miro mi reloj midiendo el tiempo que tengo para llegar a cada y estudiar. Si no llego temprano mi madre puede matarme.
-Respira, Guadalupe, no creo que te haga nada, respira -le digo a mi reflejo en el espejo de la sala.
Dejo mi maleta en el sillón de cuero y me siento con un cojín en mis piernas.
-Hola -me giro encontrándome con Erick, el hermano mayor de un amigo.
-Hola -respondo. También es el mejor amigo de mi hermano, así que debo tener cuidado con lo que digo frente a él, no quiero terminar más muerta de lo que estaré en pocas horas.
-Ya vine -se acerca a mí y me abraza-. ¿Cuánto te sacaste esta vez? -pregunta mi hermano. Me paro y comienzo a caminar de un lado al otro.
Hoy tuve un examen de química, la nota fue ¿Regular? Quizá. Pero no pude concentrarme porque a mitad de este me comenzó a darme picazón tras el oído y no me acordaba de nada, ni pude concentrarme.
-No tan mala como la última vez -digo con una sonrisa en mi cara.
El suspira y presiona el tabique de su nariz. Alza la mirada hacia mi, claramente enojado.
- ¿No que habías estudiado? -hago puchero-. Guadalupe, mamá no te va a perdonar una mala nota esta vez.
-Lo sé.
- ¿Entonces por qué estás aquí? -pregunta confundido.
-Te tengo un trato -sonrío.
Ahora el que suspira es Erick, toca el hombro de mi hermano y se gira para subir las escaleras.
>>Esto también te conviene, Williams -él se gira hacia a mí con una ceja arqueada-. Llama a los demás y les explico, por favor -él asiente y se retira.
- ¿Qué intentas hacer? -pregunta mi hermano.
-Salvar mi vida -suspiro-. Pero necesito que tú me ayudes en algo especial, te juro que voy a mejorar -me agacho alado de mi hermano y pongo mi cabeza en su rodilla.
- ¿Qué quieres? -pregunta dudoso.
- ¿Podrías decirle a mí licenciada que me dé otra oportunidad? -hago puchero-. Por favor, voy a estudiar. Te juro que no me voy a distraer, o por lo menos voy a intentarlo. Por favor, habla con ella.
>>Cuando tu saliste tenías la mejores notas, nunca fuiste mal educado o algo así -levanto mi cabeza y junto mis manos-. Si me ayudas te lo pagaré, no con dinero porque no trabajo -susurro más para mi que para él-, pero lo haré con otra cosa.
- ¿Y si dice que no?
-Por lo menos lo habré intentado.
Él se levanta del sillón y comienza a caminar de un lado a otro, viene de familia. Si dice que no ya estaría, prácticamente, viendo mi muerte en manos de mi madre, llorando lágrimas de sangre color azul.
¿Por qué azul?
-Mañana a primera hora iré. Más te vale no encontrarme con alguna sorpresa tuya -termina de decir llamando nuevamente mi atención.
Grito muy fuerte y me levanto -Eres el mejor -salto encima de él-. Te amo hermanote -beso su cara y me bajo.
>>¿Quieres que te cocine algo?
-No por ahora, ve a estudiar -suena su celular-. Esperame, es papá -contesta y sale.
-Derrotaste la primera barrera, Princesa -James, un amigo de mi hermano, me sonríe y se acerca a mí-. ¿Cuanto te sacaste en ese examen? -pregunta con burla dándome un beso en mi cabeza, intento apartarlo de mí sin ser grosera, no quiero que invadan mi espacio personal.
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Segunda Opción © |Collins 2
JugendliteraturEmpecemos dejando una cosa clara: El primer amor nunca funciona. Dejando eso en claro podés seguir leyendo, pero con el aviso de que esto no va a terminar bien. *** Te contaría la bella historia de una joven de 16 años casi 17 siendo perfecta, enam...