Segunda Opción © |Collins 2

Capítulo 15.

Este capítulo solo está revisado una vez, así que espero que no tenga tantas faltas ortográficas.

Sin más que decir, pueden seguir leyendo.

°~•Buenas madrugadas•~° *bosteza en alemán*

°•~°○ Guadalupe ○°~•°

— ¿Crees que haya alguna manera en la que yo me quede en la casa? —respiro acostándome boca abajo. Después de mucho tiempo estoy buscando un consejo del chico que me traicionó hace años.

¿Por qué? Porque Joel y sus ideas me dan miedo; y porque no tengo ningún otro amigo. Escucho a Rayan respirar con pesadez a través del celular.

¿Qué mierda está haciendo?

Quiero esperarlo un momento a que se calme, pero mi curiosidad es mayor. —Rayan, si necesitas tiempo para hacer —me detengo, no soy tan desvergonzada para decir que se está dando amor propio—, lo que estés haciendo, puedo llamarte después o mañana.

—Estoy haciendo ejercicio, niña pecadora —lo escucho reír—. Aunque si quieres ayudarme en lo que tu mente sucia está pensando, no me disgusto.

Asqueroso.

—Lo que podríamos hacer es pedirle a mi hermano que nos lleve a la prepa y tú lo convences con tus encantos de mujer —¿Acaso él?—, ya sabes a lo que me refiero.

— ¿Y si se lo pides tú? —pregunto-ruego, me da mucha vergüenza pedírselo así nomas, además de que quizá mal piense las cosas.

Lo escucho suspirar un momento hasta vuelve a hablar —Sé que se coló en tu habitación en la noche, y sé que pasó más de una vez. Si no tuviste vergüenza en ese momento, ¿Por qué tenerlo ahora?

— ¿Quién más nos vio? —rezo para que nadie mas nos haya visto, no he hecho nada malo con él, no tanto quizá, pero los vecinos no pensarán eso de una chica que aprovecha la noche para traer chicos a casa. 

—Realmente no lo se, pero espero que nadie más —su respiración cada vez que se vuelve más normal, al igual que su voz—. Espérame un momento, voy a lavarme el rostro que estoy más sudado que un —se queda un momento en silencio hasta que vuelve a hablar—. ¿Qué será lo más sudado del universo?

—Yo cuando hago educación física —ríe antes de alejarse del celular dejándome sola.

Hay una probabilidad muy grande de que Erick me mande a la mierda. Respiro, realmente no es algo que pueda asegurar completamente, lo he visto enojado pero jamas ha sido conmigo, o por lo menos no lo recuerdo. Quizá no debería arriesgarme tanto con él, además no quiero darle explicaciones del porqué me quedaré en casa. 

Pero tengo una segunda opción que sé que me ayudará si es que se lo pido a la persona correcta.

—Oye, Rayan, ¿Me escuchas? 

—Habla que estoy en el servicio.

Dudo un momento entre si decirle o no mi plan, tengo miedo que vuelva a traicionarme, quiero confiar en él pero a veces es muy difícil.

—Te llamo más tarde, si consigo la primera parte de mi plan te lo cuento —lo escucho suspirar, quizá él esté pensando lo mismo que yo. No quiero seguir juzgándolo y lo intento, pero sin excito alguno.