Capítulo 8.

40 30 92
                                    

Autora:

Este capítulo puede llegar a ser sensible para ciertas personas. Se toca temas como depresión y ansiedad.

Ser discretos y respetuosos con el contenido de este capítulo.

°•~°○ Guadalupe ○°~•°

El auto entra al estacionamiento del colegio, suspiro cuando veo como algunos me quedan viendo raro mientras Luis se estaciona.


—Bien, llegamos —apaga el auto y se gira hacia nosotros—. Vayan niños, tienes que estudiar.

Karla, la cual está apunto de quedarse dormida en el asiento delantero, es la primera en salir. Miro mi reloj, menos de 5 minutos. Erick es el siguiente en bajarse, gira para abrirme la puerta. Frunzo el ceño.

¿Y a este qué le picó?

—Gracias —digo sin dejar mi ceño fruncido—. Tengo que irme, chao —agito mi mano como despedida a la pareja que está haciendo una escena cursi, ellos me devuelven el gesto y comienzo a caminar.

—Hey —agarra mi brazo—, ¿No te vas a despedir de mí?

Me suelto de su agarre —Chao Williams —intento darle una sonrisa, me da un poco de vergüenza mirarle a la cara después de lo de ayer. Me alejo de él despidiéndome con un asentimiento de cabeza.

—Hasta luego Collins —niego y comienzo a correr a la entrada de la preparatoria. Subo las escaleras hasta que alguien coge mi brazo.

—¿Puedes ayudarme en algo? —susurra en mi oído— Por favor.

—Joel —lo miro de arriba abajo, tiene un lunar en su pómulo. No es Joel —. Mierda, Javier —él asiente.

Javier Martínez es el hermano de Joel, amigo mío. Lo malo de ellos es que son gemelos espejo, son iguales en todo lo que les veas, menos es ciertos lunares que Javier tiene y Joel no, pero casi no son perceptibles a la vista de las personas.

El día de ayer les ayude en algo tan fácil que pensé que no lo harían: cambiar de lugares. Pensé que sólo querían jugar, pero nunca pensé que de verdad se cambiarían de lugares solo por una chica.

—Realmente nunca pensé que lo harían —veo el auto de su hermana salir del parqueadero—, si te descubren van a matar a Joel —río comenzando a caminar juntos a él.

Javier es bastante extraño, no lo conozco bien pero es extraño y me gusta eso de él. Joel es extrovertido pero Javier no, son iguales pero tan diferentes. Si Javier fuese mi amigo no habría conversación alguna porque ninguno la iniciaría.

Él suspira pesadamente, se nota incómodo con la chaqueta que trae puesta — ¿A mi hermano no le da calor con esto? —resopla— Estoy que muero, te lo juro.

—Puedes dármela a mí, Joel siempre me presta sus cosas —él asiente y se saca la chaqueta.

— ¿Dónde es su salón?

—Depende que clases tienes hoy —sonrío. Él me mira con el ceño fruncido—, ¿No te di un horario ayer para que estudiaras? —pregunto y él asiente.

Segunda Opción © |Collins 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora