Segunda Opción © |Collins 2

Capítulo 13.

°•~°○ Guadalupe ○°~•°

Siempre he tenido la confianza de mi mamá, nunca he desobedecido algo de lo que me dicho. Soy de las personas más extrañas, según mis amigos. Pero al parecer eso no le basta a ella.

Estoy frente a mi mamá mientras ella me lee el mensaje que le mandaron de la preparatoria. Al parecer, la cagué.

— ¿Algo que decir? —pregunta con enojo, no la culpo, yo estaría igual de enojada si un hijo mío se "escapa" y falta a una clase.

Me quedé dormida.

—No volverá a pasar —es lo único que digo antes de bajar la cabeza. Ella suspira y se levanta.

—Te he dado todo lo que tienes, nunca te ha faltado un plato de comida porque siempre estoy trabajando... —y así comienza el regaño de mamá, las mismas palabras de siempre, las mismas comparaciones con mis primas y las pocas amigas que tengo. Echándome en cara cuanto hubiera ella deseado tener lo que yo tengo.

Hay veces que quisiera contestar, quejarme porque siempre me regaña a mí, no he visto una sola vez que Tyler sea castigado. Pero no lo hago, ella necesita desahogarse, su estrés es muy grande como para no sacarlo.

— ¿Es un intento de rebeldía por no dejarte quedar con tu hermano? —niego con la cabeza a su pregunta.

Papá entra y cierra la puerta tras él —Solo fue una clase, además no pasó nada malo, déjala ir a estudiar —palmea mi espalda después de terminar de hablar, asiento y salgo de su cuarto con la cabeza abajo.

No me sorprende nada, suspiro y me dirijo a mí cuarto viendo lo que se va a venir:

1. Van a pelear por mi culpa.
2. Comenzarán a sacar sus propios problemas.
3. Reagan, mi hermano menor, va a venir a pedirme que le haga la merienda.
4. Ellos bajarán como si nada después de pelear, pero mamá aún estará enojada conmigo.

En fin, la misma rutina de siempre.

(...)

Karla fue mi amiga desde que llegué aquí, pero ella fue a otra escuela, consiguió amigas y construyó su infancia.

¿Yo? Yo estaba estudiando para conseguir unos de los mejores puestos en el salón para que mi mamá me dijese que está orgullosa de mi.

Cuando entramos a la preparatoria, sus papás nos mandaron a la misma que habían mandado a mi hermano y a Erick. Fantaseamos con conseguir novios y hacer fiestas, pero una semana después ella consiguió una amiga, Fernanda, la razón por la que no me llevo bien con James. Karla quería que yo la acompañara a fiestas, pero nunca fui de las que se sentía cómoda en una.

Fernanda se convirtió en novia de James tiempo después, él era mi mejor amigo, o eso creí yo. Ella odiaba que estuviera con James y lo hizo elegir, era ella o yo.

Cuando vi sus ojos supe que ahí tampoco era la primera opción ahí, así que me fui. Meses después terminaron, no por mucho, pero igual él se disculpó conmigo. Simplemente lo dejé pasar, pero ya no es lo mismo en nuestra amistad, cuando me intenta abrazar lo evito, ya no le cocino galletas como antes, dejé de enseñarle a cocinar, pero él seguía siendo amigo de mi hermano.

A Karla no le importó y siguió con su mejor amiga, tampoco fui su primera opción para mejor amiga, ella solo viene a pedirme consejos cuando Fernanda no está, como ahora.

Ella está llorando en mi hombro mientras yo hago mi tarea de química en la casa de mi hermano, peleó con Fernanda y ahora está con la segunda opción.

—Me dijo que no me soportaba, es una zorra, maldita perra —dice en gimoteos. Le paso un pañuelo sin apartar la vista del cuaderno de problemas químicos.

—¿Qué vamos a comer?, ¿Hay helado? Necesito helado —me levanto haciéndola caer—. Hija de... —omite la última palabra antes de volver a sentarse.

Comienzo a recoger todas mis cosas de estudio, mi cuaderno de apuntes lo dejo junto al celular, lo necesitaré después. Me dirijo al comedor y saco todo lo que necesito para hacerles una merienda, noto la mirada preocupada de Tyler pero la evito, no quiero hablar de lo que pasó ayer.

Erick pasa por mi lado y vuelve a disculparse, tan solo lo ignoro para seguir cocinando.

James pasa por mi lado más de una vez, Tyler recuesta su cuerpo en la pared sin aún dejar de mirarme, Luis se acerca a mí e intenta abrazarme, me alejo intentando no ser descortés.

—¿Qué quieren? —pregunto mirando a mí hermano—. Oigan, déjenme hacer las cosas en paz, vayan a joderle a Karla, ella acaba de tener—

El abrazo de Tyler me calla por completo, me quedo tiesa sin saber qué hacer, no estaba preparada para un abrazo. Mete su cabeza en el hueco de mi cuello y susurra un "Lo siento", y es aquí cuando me siento culpable de querer algo que no puedo.

Él está estudiando algo que no le gusta y aún así no se queja, tan solo sigue y sigue dando lo mejor de él. Mientras que yo quiero lo que a él le ofrecen. Que egoísta soy.

No le correspondo al abrazo, tan solo me quedo ahí esperando que él se separe, pero no lo hace y sigue disculpándose. James apaga la estufa y sale de la cocina seguida por los otros.

—Perdona por quitarte lo que quieres, sé que tú querías ayudar a papá con todo lo que yo rechazo, pero—

—Cállate —lo separo de mi—. No me quitaste nada, no debes disculparte, no es tu culpa que no durmiera bien. Cállate, me haces sentir mal por ser egoísta —intento respirar para después sonreirle, soy buena fingiendo sonreír y eso se lo agradezco a papá, él fue el primero en enseñarme que todo lo que yo quería no iba a ser mio, ni aunque me esforzara—. Deja esa mirada triste y ayúdame a cocinar.

Y esa es la pauta para que no volvamos a hablar por largo rato, yo solo me enfoco en la cocina y en revisar mi reloj cada cierto tiempo, no quiero volver a llegar tarde, prefiero evitar una pelea con mamá.

—Le pedí permiso a mamá para que te quedarás, dijo que si querías podías quedarte —asiento volteando a ver a Tyler, está anotando algunas cosas en mi libreta.

Erick pasa a su lado y también anota en la libreta, levanta su mirada y me lanza un beso.

Qué maduro, Erick.

Hago una mueca dejando los platos sobre la mesa, James se acerca a mí, lo evito dándole el plato de comida —Trae el jugo de mora que está sobre la mesa, por favor —él suspira pero aun así asiente .

A veces me siento una mierda, pero es mejor tener distancia. No soy de dar segundas oportunidades y si las doy, es muy difícil volver a ser como antes.

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" Hay muchas cosas a las que les he querido dar una segunda oportunidad, las amistades es una de ellas, pero, aunque suene egoísta y caprichoso, a mi nunca me las dieron, entonces ¿Porqué yo debería darlas?

A veces soy muy idiota y no me siento mal por serlo."

GCD
 

-Lalupe10