✧.⁠。⁠*⁠♡ XI .⁠。⁠*⁠♡✧

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꧁____________Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 11_____________꧂

Estuvimos platicando y conociéndonos más, él era muy, interesante, amable y educado, ambos disfrutamos nuestro recorrido paramos en un lugar donde había un árbol hermoso, a un lado un pequeño arroyo y al ser de noche se veía esplendido con luces adornándolo.

- Este es un lugar hermoso, Legolas -hable Ania admirando el lugar con una sonrisa.

- Era el lugar favorito de mi madre -dijo con nostalgia para después sentarse debajo del árbol y lo imite sentándome a un lado de él- pasaba mucho tiempo con ella aquí.

- Lo siento -baje la mirada triste- se lo que se siente perder a un padre o madre y por mucho que el otro este ahí, no sentir su presencia y sentirse solo... no se si me explique -en mi mundo sufrí mucho con la presencia-ausente de mi padre.

- No si... te entendí -me miro con una media sonrisa.

- Deberías intentar comunicarte más con tu padre y decirle como te sientes, y tal vez él también te lo diga -le aconsejo igual con una media sonrisa.

- Créeme lo he intentado, pero no logro que cambie y me diga algo -menciono fruncido el seño.

- No desistas, Legolas, que te parece si hablo yo con él, quizá cambie de opinión -sugiero.

- Quizá... aunque conociéndolo, no creo.

- Bueno.. eso ya lo veremos. -alce los hombros- No hay imposibles para mí, todo el mundo me ama. -dijo con total confianza dándole un leve codazo.

- Bueno, eso ya lo veremos -me devolví el codazo.

- Ya me iré a dormir, es tarde -mencione y me levante.

- Te acompaño, mi habitación no esta tan lejos de la tuya.

- Si claro, ven -conteste con una sonrisa y le extendió mi mano para que la tomara y la acepto.

Después de llevarme a mi habitación él se fue a la suya, no sin antes decirme que cualquier cosa que necesitara lo llamara a él o a Tauriel.

Ya en mi habitación intenté dormir, pero por más que quisiera no podía y al último decidí salir a dar un paseo, sin darme cuenta del tiempo ya había amanecido. Al rato vi como varios guardias se dirigían a la otra entrada del reino, entonces veo como de entre ellos sale Tauriel y se acerca.

- ¿Qué pasa? -pregunté, últimamente se me han olvidado mucho las cosas, pensé.

- Los enanos intentan escapar -explico agitada- ven vamos por tus armas -antes de irnos se dirigió a un guardia- enseguida los alcanzamos, eviten que escapen -este asintió y se fue.

Después de ir por mis armas nos fuimos hacia donde se encontraban los enanos y que al parecer también había orcos, al llegar vi como un orco iba a atacar a Kili, pero Tauriel fue más rápida y le lanzo una flecha, mientras peleábamos, más elfos llegaban entre ellos Legolas.

Vi como Kili con mucho esfuerzo, ya que le habían lanzado una flecha antes de que llegáramos, se levanta para poder abrir la puerta que les impedía salir al rio, cuando lo hizo me acerque rápido y lo ayude a meterse en un barril para que pudiera escapar con los demás, lo cual hizo que gritara de dolor.

- Ania, ¿no vienes? -pregunto Fili preocupado.

- No, yo les daré tiempo -asegure- prometo alcanzarlos, ahora váyanse y no hagan nada estupido -solo asintió y se fue con los demás no muy seguro.

Yo iba atrás de ellos matando a cada orco que intentara lastimarlos, iba a la par de Tauriel y Legolas, en una esas le iban a dar a Thorin con una flecha por lo que use mi poder para desviarla y pude notar cómo me vieron sorprendidos Tauriel y Legolas, pero no mencionaron nada y seguimos nuestro camino.

1| Donde Pertenezco» El Hobbit || COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora