¿Friends? (Cap. Final).
Camila 19, Lauren 19.
—Esa es nuestra chica, sin perder el tiempo, me gusta, M-E G-U-S-T-A.
—Ya lo veremos Tony, ya veremos que saldrá de está noche.
Y sin más se marchó hacia la barra pidiendo un vodka doble, mirando con atención y celos la gran atracción y coqueteo de ambas chicas.
—Verás que no saldrás libre de mi esta noche, pequeña Camz... No saldrás bien librada de mi, ese cuerpo es mío.
Camila se acercó demasiado al cuerpo de la joven hermosa rubia, tomó su mejilla y retiró el trozo de papel blanco mientras la chica le regalaba una sonrisa.
—¿Cómo sabías que estaba aquí?.
—¿Recuerdas a tu dulce amigo, el moreno de ojos grises?—la miró con una sonrisa coqueta.
—Claro, así que por eso se había quedado al final, pequeño tramposo.
—¿No te gustó que me haya presentado por sorpresa?—hizo un pequeño puchero.
—Claro que si Marie, me ha encantado. ¿Espero que no te haya decepcionado?
—Claro que no princesa, se que no has salido mucho con tus amigos y has estado agotada con las clases y el trabajo de medio tiempo, lo comprendo a la perfección, pero hay una cosa que no comprendo.
—Dime, ¿qué es?—le regaló una enorme sonrisa y de nuevo acaricio su mejilla con delicadeza.
La joven se acercó y murmuró sobre su oído con voz delicada y ronca,—¿qué es esa ojiverde de ti?—beso su mejilla.
—¿Porqué lo preguntas?
La chica se apartó de ella y beso con delicadeza y pasión los labios de la castaña, la chica se sonrojo y se sorprendió ante el acto. Pero repentinamente fue separada bruscamente.
—¿Qué te pasa Lauren?—cuestionó algo molesta.
—No has respondido mi pregunta bebé.
—¡¿Bebé!?, ¿quién te crees...
—Es mi amiga, sólo mi amiga, ¿cierto Lauren?.
Lauren la miró algo dolida y la soltó. Sabía que la chica rubia de buen cuerpo tenía esa mirada que cualquiera desearía obtener. Camila la tomó de la mano, quiso marcharse pero de nuevo la mano de la ojiverde la detuvo.
—Eso es mentira, soy su novia.
Camila la miró impresionada y aún más molesta.
—¿Así?, que yo recuerde ella es libre desde hace más de un mes o más, ¿cierto bebé Camz?—de nuevo murmuró con voz coqueta.
—¿Camz?, ese sobrenombre se lo he puesto yo. Nadie más puede pronunciar lo. Ella es mía, ¿lo has entendido?—su voz era más gruesa de lo normal, sus manos hacían presión y su rostro mostraba molestia.
—Lauren detente, eso es una gran mentira, no la escuches Mar. Sigo soltera y que yo recuerde tu tienes muchas amigas con las que jugar, yo no entro en esto y lo sabes muy bien, yo no soy como ellas, así que por favor deja de decir tonterías. Y por favor deja que sigamos disfrutando de la noche.
Lauren la miró con seriedad, no sonreía, de hecho mostraba ningún sentimiento, su rostro se mostraba neutro. Sólo pasaron unos segundos, en donde decidió tomar a Camila por la cintura y cargar la hasta la salida, cosa que sorprendió a todos.
Cuando estuvo en la entrada del club se detuvo y dejo a la chica en el suelo. Camila no la observaba, sólo miraba su calzado y tomaba respiraciones profundas, no quería hacer un escándalo.
