Conocida (cap. 2).
Camila 18, Lauren 18.
Camila había estado prácticamente preparando u organizando una cena a modo de disculpa por su repentina desaparición. Las chicas se negaban a semejante invitación pero por insistencia aceptaron. El lugar era muy lujoso y caro para unas jóvenes como ellas. Se sentían como unas reinas en aquel lugar ordenando, exigiendo y discutiendo. Todas a excepción de Dinah y Camila, habían vestido de manera elegante. Y todo esto lo había organizado un día antes de la fiesta.
—Siento a verme retirado de esa manera aquella tardé...
—¿Es cierto que manejas la empresa de tu abuela?.—se colocó de manera seria, mientras reposaba las palmas de su mano en el blanco mantel.
—Iglesias—reclamaron las cuatro jóvenes al mismo tiempo.
—No se preocupen chicas, esta bien.—les regalo una tímida sonrisa.—Es cierto Vero...— sus gestos parecían más seria de lo normal.—Mi abuela murió hace un año y como heredero o en este caso heredera fui yo. La familia discutió, debatió y se enfadó, menos mi padre, el cual acepto la última voluntad de su madre. Y mi madre estaba orgullosa de aquella decisión, al parecer a mi abuela le gustaba desperdicia su dinero en gente hipócrita e interesada.
—Oh valla, ¿debe ser duro para ti?—está vez fue la ojiverde quien preguntó.
—Si. De hecho siempre lo supe,—la miró a los ojos—mi abuela sabia desde un principio que estaba obsesionada y fascinada con el mundo empresarial. Entonces a los diez me contrató una institutriz que hablaba varios idiomas; francés, italiano, español (que para mi fue fácil aprender), inglés y coreano no fue nada sencillo este último, muchos arreglos, énfasis y forma de pronunciar eran difíciles.—Suspiró cansada.—Tuve un año de estudio para cada idioma, el español lo aprendí en medio año por obvias razones.
Las chicas estaban más que fascinadas ante el relato de la joven. No paraban de alagar la, no podían creer que desde joven haya disfrutado poco y madurado por una carga tan grande como aquello. La chica no quiso hablar más del tema, no quería aburrirlas así que preguntó sobre la famosa fiesta.
—Sobre la fiesta...
—Bueno,—comenzó Lucia—la fiesta será en mi casa, bueno la mayorías de ellas son siempre en mi casa—razonó.—Bueno el caso es que la temática es cambiar de sexo con nuestras parejas, nosotras; como chicas con chicas se realizara por medio de la suerte.
—Exacto, mi novia es muy inteligente—argumento fascinada,mientras besaba su mejilla con delicadeza.—Así que si no te molesta, ¿puedes ir con Lauren?—la miró atenta.
La mencionada le regalo una encantadora sonrisa que hipnotizo a la castaña.
—Claro, no hay problema.
—Bueno, que suerte tienen ustedes, dos chicas sexis y calientes juntas son un peligro—argumentó Dinah.
—Bueno, el caso es que yo estaré con mi novia, es obvio. Dinah con Mani y tú con Laur..
—Vale, esta bien, ¿pero cuidas a mi chica?,—miró a la morena de una manera amenazante y después le regalo una sonrisa a medias.
—Claro que si chica, ni que lo menciones...
—Vale, entonces que se decida a la suerte, eh traído seis papelitos; tres con una M y tres con una H.
Todas tomaron un papelito doblado, cuando todas estuvieron listas comenzaron a desdoblar lo. Todas a excepción de Lucía y Verónica estaban nerviosas.
